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Burdeos, Francia. En septiembre buena parte de ciudades francesas celebra las Jornadas del Patrimonio, y como cada año, Euskaldunen Biltzarra de Burdeos se sumó a las actividades organizadas por el ayuntamiento, del 16 al 18 de septiembre. Eskual Etxea comenzó su programa festivo el viernes 16, con una conferencia de Cristian Laprerie sobre "La historia de la música vasca", en la sede de la institución. "Asistieron 40 personas, que encontraron la charla muy interesante. A continuación hicimos un brindis, y siguiendo la tradición, fue entre cánticos y en gran ambiente", nos cuenta, en euskera, el presidente del centro, David Mugica. 

De viernes a domingo se exhibió en el centro vasco la exposición titulada "Música Vasca", en la que una veintena de fotografías invitaban a los visitantes a conocer instrumentos tradicionales vascos como el txistu, la txirula, la txalaparta, la alboka, la trikitixa...

[David Mugica y Christian Laprerie, presentando la charla "Historia de la música vasca" en la euskal etxea (foto BordeleEE)]

[Exposición "Música vasca", también en Eskualdunen Biltzarra (foto BordeleEE)]

Talleres culturales

Durante el sábado y el domingo la euskal etxea instaló un stand en la plaza Pey Berland, junto a otras asociaciones de la ciudad. "Allí propusimos talleres culturales, por ejemplo, con juegos sobre el euskera, y también espectáculos: cada mañana con el grupo de dantza infantil Biltzarra, y, por la tarde, con el taller cultural Xitoak. El domingo por la tarde actuó el coro Bestalariak; al fin salió el sol y pudo ponerse a cantar para todos los visitantes", prosigue David.

[El grupo de dantza infantil de la Euskal Etxea, actuando frente al stand (foto BordeleEE)]

Exito de la txalaparta

Entre las actividades, una llamó poderosamente la atención del público: las demostraciones y talleres del grupo de txalapartaris Hutsun, de Iruña-Pamplona. "Llevamos a cabo talleres de iniciación tanto para niños como para adultos, y era digno de ver cómo se esforzaban los txikis tocando las tablas", explica David.

Por la tarde el grupo ofreció un concierto y el sonido de la txalaparta atrajó a muchos curiosos al stand vasco. "Quienes paseaban por la plaza se quedaban quietos y muy atentos: constituyó un gran éxito. Cuando terminó el concierto, mucha gente no perdió un minuto en acercarse para poder tocar ese instrumento que se les hacía tan exótico", añade Mugica.

[La txalaparta despertó la curiosidad de los visitantes durante todo el fin de semana (foto BordeleEE)]

El acto cumplió su objetivo y muchos curiosos preguntaron tanto por la txalaparta como por el euskera y el centro vasco. "Cabe destacar que un grupo de euskaldunes que no conocían la euskal etxea también se nos acercaron, para informarse. ¡Quizá se hagan socios del centro!", concluye satisfecho el presidente.

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