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La Habana, Cuba. La misma tarde del sábado se pudo comprobar lo exitoso de la convocatoria. Once parejas, entre los venidos desde Euskal Herria y los residentes en la Isla, pugnaron con fuerza por quedarse con las vistosas txapelas acreditativas del certamen, el ambiente fue inmejorable y el objetivo, pasar una tarde agradable, se cumplió con creces, incluso la final no estuvo exenta de polémica, como suele ser habitual entre muslaris apasionados.

[Reñido campeonato de mus, con parejas visitantes y residentes, en los salones del restaurante Centro Vasco de La Habana (foto Mikel Marotta)]

[Muslaris de toda edad y condición, incluyendo a los propios bertsolaris llegados de Euskal Herria, junto a factotums locales, celebrando Aberri Eguna de esta manera 'genuinamente vasca' (foto Mikel Marotta)]

A las 9 de la noche comenzó la cena de confraternización, que se celebraba por primera vez. Su organización, al igual que el campeonato de mus, estuvo a cargo de los siempre dispuestos socios de la Peña Athletic-Kuba. Su Presidente, Javi Zuloaga, había preparado para la ocasión un atún con tomate que hizo las delicias de los más de 70 participantes, completando el menú con una ensalada, camarones con mayonesa, queso de Idiazabal y bebidas. Todos quedaron más que satisfechos, y la sobremesa se completó con un ingrediente de lujo: las improvisaciones de los bertsolaris presentes.

[Una animada cena, con unos setenta comensales, precedió el sábado a las celebraciones centrales del domingo habanero de Aberri Eguna (foto Mikel Marotta)]

[El buen ambiente de la víspera marcaría la tónica de lo que había de ser al día siguiente la celebración central, asimismo en el Centro Vasco de La Habana (foto Mikel Marotta)]

Palabras de M. Teresa Cornide; Porrotx, bertsolaris y repentistas

El domingo a las 12 y media se dio inicio al acto central, presentado por el popular Porrotx, en el que tomaron parte los bertsolaris Unai Muñoa y Xabier Silveira, los repentistas cubanos Luís Paz “Papito” y Emiliano Sardiñas, además de los músicos Rabel Buzon en la guitarra y Yariel Gil en el laud.

[Acto central al mediodía del domingo de Aberri Eguna. En la primera fila María Teresa Cornide, presidenta de la Sociedad Vasco-Navarra de Beneficencia, entidad convocante y una de las euskal etxeas con antiguas del mundo --si no la más--, junto a su marido e integrantes de las entidades participantes (foto Mikel Marotta)]

Unas breves palabras de la Presidenta de la Sociedad de Beneficencia Vasco-Navarra, María Teresa Cornide, dando la bienvenida a los 130 asistentes, y agradeciendo el esfuerzo de todos los voluntarios que organizaron las actividades, dio inicio al acto cultural que se inició con una demostración de bertsolarismo a cargo de Unai Muñoa y Xabier Silveira.

Buen humor y 'Maite zaitut'

Marcando diferencias y similitudes entre ambas tradiciones, los repentistas cubanos Papito y Emiliano Sardiñas cantaron a los vascos y su día nacional con cariño y emoción. El ambiente se fue tiñendo de humor cuando Unai organizó una original “controversia” en dos idiomas, euskera y castellano-cubano, donde Xabier hizo el papel de una vasca recién llegada a la isla que es pretendida amorosamente por un cubano galante, en este caso Emiliano. Los versos y sugerencias arrancaron las risas del público.

Para terminar Porrotx con maestría, humor y mucho sentimiento deleitó a los asistentes con una pequeña actuación que finalizó levantando a los asistentes para bailar y cantar el archiconocido tema “Maite Zaitut”

Excelente ambiente y fin de fiesta

A la parte cultural le siguió un lunch para todos los asistentes, mientras que en las primeras horas de la tarde los más resistentes y animados se quedaron a continuar la fiesta en la discoteca del Centro Vasco, donde actuaron, especialmente para esta ocasión, el dúo Jade y el conocido cantautor Ray Fernández. El ambiente se fue convirtiendo en una animada “descarga” donde algunos de los asistentes se animaron a cantar y contar chistes.

Según el balance realizado para EuskalKultura.com por sus organizadores y personas asistentes a los actos, el programa de Aberri Eguna en La Habana resultó un éxito, "tanto de asistencia y participación como de organización, convirtiéndose de nuevo en un punto de referencia obligado para la comunidad vasco-cubana".