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M. I./Errenteria. Tras el concierto celebrado el pasado domingo en la sala La Cigalle de París, bajo el título 'Chants & musiques du Pays Basque" (en castellano, 'Cantos y músicas del País Vasco'), llega el momento de realizar un balance. Éste no podía ser, a tenor de sus decalraciones, más satisfactorio.

Magnifique, merveilleux!, '¡Qué conciertazo!'. Comentarios como éstos se sucedían entre el público que presenció las dos horas de espectáculo musical ofrecido en la Ciudad de la Luz por la Banda de la Asociación de Cultura Musical de Errenteria-Errenteriako Musika Kultur Elkartea (EMKE), el Coro Anaiki de la Euskal Etxea de París y la soprano de Iparralde Solange Añorga.

Su concierto se cerró con nada más y nada menos que cinco minutos de aplausos ininterrumpidos. Un gran premio para ambas agrupaciones y también para la solista. Así se ponía el broche de oro a muchas horas de ensayos de músicos, coralistas y puestas en común de Aitor Mitxelena y Jean Marie Guezala, directores de las dos formaciones, separados por más de 800 kilómetros de distancia.

Juntos interpretaron más de quince obras diferentes, para coro, banda con solista y sinfónico-coral; piezas, en su totalidad, de autores vascos. Con ellas deleitaron a una sala que, dotada de un aforo para 800 personas, prácticamente se llenó para escuchar una presentación de música vasca totalmente novedosa.

Como ya informó este periódico hace unos días, representantes del Ayuntamiento de Errenteria y de la Banda aprovecharon su estancia en París para realizar una visita a la niña pasaitarra Maitane Goñi ingresada desde principios de año en el hospital Raymond Poincaré, interesándose por su estado tras las dos intervenciones quirúrgicas a las que la pequeña ha sido sometida, y entregando tanto a ella como a su familia unos obsequios representativos de ambas instituciones.

Días 'inolvidables'

El grupo compuesto por un total de 110 errenteriarras, entre músicos de la Banda, directivos y agregados, viajó en dos autobuses hasta orillas del Sena. Allí disfrutaron de una gran acogida por parte del Coro Anaiki, con una cena en la Euskal Etxea debidamente aderezada a los postres con txaranga, por parte de Errenteria, y otxote, a cargo de los de París.

Entre ensayos y visitas a los monumentos más representativos de la Ciudad de la Luz, sin olvidar el parque de Eurodisney, transcurrieron los días y noches planeados desde el pasado mes de diciembre al otro lado de la frontera.

«Han sido cinco inolvidables días, que todos desean repetir», aseguran los responsables de la Banda Municipal de Música de Errenteria, cuyos componentes comienzan «desde ahora mismo» a trabajar en próximos espectáculos y expediciones, con los que prometen continuar sorprendiendo a sus múltiples seguidores.

(publicado el 09-04-2010 en El Diario Vasco)