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J. A/La Habana, Cuba. Fundada en mayo de este año 2009, la joven Peña Athletic de Cuba cuenta en estos momentos con 28 socios de ambos sexos --entre vascos residentes en el país caribeño y nacionales cubanos--, además de otros 28 socios honorarios que desde Euskal Herria siguen de cerca y con calor, cariño y apoyo de todo tipo la iniciativa. En la asamblea de balance, realizada al inicio del encuentro, los responsables de la Junta Directiva en ejercicio presentaron un informe-resumen sobre el funcionamiento de estos meses, incluyendo los datos económicos de este corto periodo de existencia.

Además de su inscripción oficial ante el Club bilbaino, y de su ingreso en la Agrupación Internacional de Peñas del Athletic, hay que destacar los ocho encuentros organizados a lo largo del año, a partir de su propia asamblea fundacional el pasado mayo, que incluyen las reuniones --ya habituales-- de los últimos viernes de mes en el restaurante Centro Vasco de la capital cubana y los partidos visionados en grupo. El informe económico realizó un repaso de las finanzas, que permiten pensar en un funcionamiento autofinanciado, en base a las cuotas regulares de sus socios y al inestimable apoyo de los socios honorarios.

De cara al futuro

Temas para el próximo año serán establecer una relación regular con los socios honorarios, otras Peñas y el propio Club, aumentar las actividades y encuentros (con especial énfasis en “ver” los partidos juntos a pesar de las dificultades de recepción televisiva), mantener una gestión económica saneada que permita a todos los integrantes participar activamente, e incluso apoyar otras actividades de la comunidad vasco-cubana.

Después de la reunión de balance, los integrantes de la Peña disfrutaron de una comida fraternal en un ambiente sumamente agradable, con un menú consistente en: Un entrante de chorizo y croquetas, plato de cerdo asado y congrí, todo regado con vino o cerveza, para terminar con café, copa y puro, además de pastel especial --adornado con los colores del Club--, al que siguieron momentos de baile, y también una activa --y siempre retadora-- mesa de mus.

En medio de la tradicionalmente escasa actividad de la comunidad vasco-cubana, la joven, y muy activa, Peña del Athletic está demostrando que con voluntad y ganas hay posibilidades de desarrollar espacios de encuentro e intercambio social y cultural.