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Nueva York, Estados Unidos. Para esto sirve --entre otras cosas-- la infraestructura de centros vascos en países como Estados Unidos. Al cantante donostiarra Urko Menaia le ha servido para que, a partir de una invitación genérica que le formuló NABO, la federación de entidades vascas norteamericanas, cinco euskal etxeas se hayan interesado en que les visitara durante este mes de agosto, para participar en otros tantos conciertos y encuentros vascos de la Diáspora. Ellos, encantados; Urko, también.

"Encantados" es precisamente la palabra que utilizó, en conversación con EuskalKultura.com, Elena Sommer, presidenta de la Zazpiak Bat Basque Society de Vancouver, Canadá, para definir la actuación, y la visita en general, del cantautor el 6 de agosto, en el primer encuentro de la gira de Menaia: "Los asistentes quedaron encantados con la actuación y con la 'propina' que Urko dio de sobremesa. No solo cantó sus canciones sino también canciones populares en las cuales los espectadores pudieron participar. Salimos todos de la velada muy contentos y con la agradable voz de Urko en nuestros oídos".

Después de la cita en la British Columbia canadiense, las restantes han sido ya en Estados Unidos. En un formato muy diferente se desarrolló la de Gardnerville, en Nevada, puesto que la actuación de Menaia se desarrolló en el seno del Kantari Eguna, la jornada dedicada al canto y al bertso vasco que anualmente realiza NABO. Aquí, el donostiarra fue el cantante invitado en una jornada en la que el resto de las personas --niños y adultos-- que le precedieron en el escenario fueron vasco-americanos aficionados al canto, sin más, que ese día se reúnen para compartir esa querencia coincidiendo bianualmente con la fecha del picnic del Mendiko Euskaldun Cluba, que es como se denomina la euskal etxea de Gardnerville.

Una de las bondades de la gira que está realizando Menaia es que le está permitiendo al cantautor conocer lugares y personas, vascas, vasco-norteamericanas y norteamericanas, desde una perspectiva diferente, además de que al desarrollarse de costa a costa del continente, en lugares bien distantes entre sí y distribuidos además a lo largo del mes, eso le deja tiempo para el turismo y para obtener desde una posición de privilegio, y contando con los contactos y el apoyo de los centros vascos una muy completa y plural fotografía de Estados Unidos, porque tan plurales y diferentes entre sí como las zonas que está visitado son asimismo las asociaciones vascas que visita.

Entre Gardnerville y antes de que emprendiera camino hacia la actuación de ayer, en Littleton, en el estado de Colorado --1759 kilómetros separan ambas localidades--, tuvo tiempo de compartir coche y realizar un recorrido por Nevada y la aledaña California con Nora Unzueta y Natalia Ruiz, dos licenciadas que se hallan en el país en virtud del programa Gurea, que comparten NABO y el Gobierno Vasco, tras finalizar éstas la edición de este año del mismo en Mountain Home (Idaho), Elko (Nevada) y la propia Gardnerville.

Finalizada la actuación de ayer domingo en Littleton, de la mano de la Colorado Euskal Etxea, nuevo salto hasta la Costa Este --hay 2876 kilómetros entre Littelton y Nueva York--, donde esperan a Urko en su sede de Brooklyn (307 Ecford St), los amigos de Eusko Etxea of New York, con un concierto, a las 7:30 de la tarde, al que seguirá una cena de la mano de Jon Cerezal, con menú a base de "Gazpatxo (cold vegetable soup), Marmitako (Basque fish stew) and ice-cream". Precio, 25 dólares, los socios; y 25 dólares, los no socios. Aún es posible apuntarse, enviando un e-mail a la dirección mitzalg@gmail.com.

El último concierto de la gira llegará el sábado, día 27, en el estado de Rhode Island, a las 12:30 del mediodía en la Abbey School (285 Cory’s Lane) de la localidad de Portsmouth, en un concierto de ambiente acogedor y familiar, organizado por el Rhode Island Basque Club. ¡Feliz conclusión de la gira!