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Donostia-San Sebastian. Está en pleno apogeo la carrera en favor del euskera que cada dos años organizan los euskaltegis de AEK y como resulta ya habitual también esta vez supera las fronteras de la Euskal Herria geográfica, de la mano de la Diáspora. Esta 18ª edición ha llegado ya a diferentes ciudades y países, y en los próximos días pasará por muchas más. Compartimos a continuación algunas de sus imágenes.

En Nueva York, el centro vasco Euzko Etxea, que cumple este año su primer Centenario, reunió a socios y simpatizantes en Central Park, en una cita que siguió adelante a pesar de la nevada que caía en esos momentos en la Gran Manzana. La carrera recorrió el parque, recordando el éxitoso lema de otras ediciones: "Alkate entzun, New York euskaldun!" (alcalde, escucha, New York euskaldun). El centro ha divulgado este vídeo de la carrera (y varias fotos en su página de Facebook: aquí): 

En Madrid rebautizaron la carrera con un nombre muy llamativo, la "Korrika Txulapa". Los corredores partieron del campus de la Universidad Complutense y se detuvieron por el camino para hacer el hamaiketako en el "Espacio de las Lenguas Ibéricas". Después, recorrieron varios puntos del centro de la ciudad, hasta llegar a la meta de la Euskal Etxea. Toda la información sobre la carrera, fotos y varios videos, en esta web del Departamento de Euskera de la universidad, aquí.

[Korrika 18 en la Plaza Mayor de Madrid, frente a la conocida estatua del oso y el madroño (foto KCAbasolo)]

En Barcelona, la carrera reunió un año más a centenares de euskaltzales, que recibieron a la Korrika 18 con gran animación. La carrera partió de Euskal Etxea para concluir en el barrio de Sants, donde el centro vasco organizó un programa de conciertos, elektrotxaranga y otras actividades. Un video de la carrera, aquí. 

[La multitudinaria Korrika 18 de Barcelona en pleno recorrido (foto BartzelonaEE)]

[En Santiago de Chile, la carrera tuvo lugar en un ambiente veraniego (foto Pamela Vergara García)]

[Mientras que en Québec, los corredores recorrieron las calles de un Montreal nevado y con temperaturas muy bajas. Aún así, los socios de Euskaldunak calentaron el ambiente con su ilusión (foto QuebecEE)]

(continuará)