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Iruña-Pamplona. La Cátedra de Lengua y Cultura Vasca de la Universidad de Navarra organizó el pasado 17 de enero una charla sobre la emigración vasca a América, que impartió el historiador Óscar Álvarez Gila. La charla se realizó en colaboración con el proyecto “Fronteras y Cultura”, dedicado a la legislación de los movimientos migratorios.

Óscar Álvarez Gila es profesor titular de Historia de América y especialista en la emigración vasca ultramarina en los siglos XIX y XX. Su conferencia versó sobre el tema, el “El marco jurídico de la emigración ultramarina: repensando las migraciones vascas”. Álvarez Gila destacó que el movimiento migratorio vasco a América llevó fuera de su tierra a unos 200.000 o 250.000 vascos, sobre todo en el período de 1880 a 1930.

Cortapisas a los emigrantes

Hasta 1930, España, como país emisor, puso cortapisas a sus emigrantes, sirviéndose principalmente de la normativa militar e impidiendo que salieran del país aquellos que no hubieran cumplido el servicio de armas; en el lado opuesto, países receptores como Argentina fomentaron la inmigración y dieron toda clase de facilidades y derechos a los nuevos pobladores.

Sin embargo, la gran depresión económica que se inició a partir de 1929 dio un giro a la situación y los países receptores comenzaron a poner todo tipo de barreras para una inmigración que ya resultaba perjudicial. Hoy en día, concluyó el ponente, la necesidad de regulación es el presupuesto básico que informa el marco jurídico de la emigración.

50 años de la Cátedra

La Cátedra de Lengua y Cultura Vasca de la Universidad de Navarra cumple este año 50 años de vida, como un espacio único dedicado al euskera y la cultura vasca dentro de este centro educativo navarro. La entidad, con una historia ilustre en la que participan autoridades como el etnólogo Jose Migel Barandiarán e hitos como las clases de euskera que se comenzaron a impartir en pleno franquismo (a partir de 1960), y tras unos años muy activos en en la década de los 90 bajo la dirección de Asier Barandiaran, ha vivido en los últimos tiempos una notable reducción de sus actividades. Sin embargo, la nueva directiva, encabezada por Mari Mar Larraza, se ha marcado el objetivo de relanzar sus actividades.

"Con la remodelación del plan Bolonia y la reducción de las asignaturas optativas se redujo el campo de la Cátedra. El Diploma de Estudios Vascos, por ejemplo, se quitó", cuenta Larraza. "La nueva junta pretende recuperar ese espacio. Ya tenemos una clase de Lengua y Literatura Vasca, en euskera, que imparte Iñigo Barbantxo, y nos gustaría avanzar la docencia en el campo de la historia. También queremos realizar actividades en colaboración con otras facultades de la universidad, como Periodismo o Arquitectura, y así fomentar la presencia de la cultura vasca en la universidad".