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Maider Varela/La Habana, Cuba. Este año se celebró por primera vez en La Habana el Día de San Fermín y, según los organizadores, la respuesta de la comunidad vasca local fue muy buena. La fiesta, organizada por la euskal etxea cubana, comenzó a las dos del mediodía, con un acto en el memorial Cacahual, cerca de La Habana.

La jornada arrancó con unas palabras de Renato Garcia Eguskiza, presidente de la euskal etxea Asociación Vasco Navarra de La Habana. Según explicó, los vascos de la isla organizaban la fiesta con intención de dar comienzo a una nueva tradición: "no es sólo un acto puntual; de cara al futuro la asociación quiere seguir trabajando para recuperar y dar a conocer la historia y cultura vasca en Cuba". 

La fiesta siguió con una comida popular y, por la tarde, un concierto del trobador Ray Fernandez animó la sobremesa, donde no faltaron cantos y un gran ambiente. Se repartieron los tradicionales pañuelicos rojos entre los participantes y, sobre las seis, todos los asistentes se unieron para cantar a San Fermín y así poner el punto final a la fiesta. Hasta el año que viene, claro.

El acto estuvo financiado por la euskal etxea, pero contó también con el apoyo de los empresarios vascos residentes en la isla. La participación fue de medio centenar de personas, entre socios de la asociación y otros miembros de la comunidad vasca local.

El Centro Vasco de Cuba es por el momento una euskal etxea sin sede física, lo que dificulta la organización de actividades. Sin embargo, los socios de la entidad aseguraron en la fiesta estar decididos a superar este escollo y trabajan con miras a lograr una sede en un futuro próximo.