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Saladillo, Argentina. Silvia Beatriz Istillart tiene una relación estrecha con la euskal etxea de su ciudad. “Cuando los vascos de aquí comenzaron a juntarse, no tenían un espacio físico que los albergara y por eso mi papá, Juan Istillart, ofreció su casa. Incluso fue él quien presidió la comisión en el segundo mandato. Por este motivo con el centro vasco me une un profundo afecto y un gran recuerdo de mi padre”, explica Silvia Istillart en la entrevista realizada con EuskalKultura.com.

“Desde el 2011, la euskal etxea pone a la venta un bono contribución con la finalidad de recaudar fondos para terminar de construir la sede. Con el objetivo de colaborar,  nosotros decidimos comprar la rifa y elegimos el número 56, favorito de mi esposo. El sorteo suele realizarse el 3 de diciembre, Día del Euskera. Nosotros no tenemos el hábito de revisar los números que salen sorteados en la lotería, así que cuando ganamos, vinieron a casa a avisarnos. Esto fue en diciembre del 2011, y en la cena de despedida de año nos entregaron los pasajes”, relata la afortunada ganadora.

Un recorrido por todo el País Vasco

“En abril de 2012 aterrizamos en Bilbo. Ya desde el aire, todo fue impresionantemente lindo. Tuvimos la suerte de poder ir con un matrimonio amigo, el matrimonio Ortúzar, apellido también de origen vasco. Nos alojamos en Portugalete y recorrimos Bilbao y toda la costa: Sopelana, Plentzia, Gaztelugatxe --"lugar bello si los hay", afirma--, Bermeo, Barrika, Bakio, Mundaka, Lekeito y Elantxobe. También llegamos hasta Ispaster y a Gernika, una visita muy emotiva”.

[José Luis Ortúzar y Mirta Grassi junto a Silvia Istillart y Julio Wright en la Plaza de Gasteiz]

“Luego seguimos hacia Gasteiz y Donostia. En Navarra visitamos Iruña, Lizaso y el bosque de Ultzama. A continuación en el recorrido llegamos hasta Hondarribia y Biarritz, y finalmente a Heleta, en la Baja Navarra, de donde eran mi bisabuelo Jean Istillart, nacido en 1860, y su esposa María Salaberry. Ese fue el día más emotivo, porque es un lugar con muy pocos habitantes, y cuando fuimos a la ‘herriko etxea’ (municipalidad), donde funcionan la oficina municipal, la biblioteca y el registro civil, una de las chicas que atendía me dijo que su abuela paterna era también Istillart. Fue tan emocionante que me largué a llorar. No sabemos si tenemos lazos sanguíneos pero yo siento que fue algo enviado por mi padre ‘desde arriba’. Me hubiera encantado poder contarle a mi regreso lo vivido. Como dato curioso también puedo decir que llevé tierra y agua de acá, y traje agua bendita de la pila bautismal de Heleta”, relata emocionada la representante de Itxaropen.

“Fue uno de los acontecimientos más importantes en mi vida. Es un país alucinante, donde nos sorprendió la calidez de la gente, la limpieza, los servicios, los paisajes, cada lugar es bello. Y no puedo dejar de mencionar la comida, ¡que nos encantó! Todos los días jamón, pintxos, riquísimas tortillas, arroz con leche, leche frita, todo acompañado con un excelente txakolí!”, recuerda Silvia Istillart.

Bonos contribución 2013

Sin duda, los Bonos Contribución se han convertido, en los últimos años, en una eficaz modalidad para recaudar fondos con objetivos diversos en las euskal etxeas. Y la solidaridad, a su vez, también es recompensada. Por eso en este 2013 la casa vasca de Saladillo pone a la venta una nueva edición de Bonos, con premios en efectivo ($4000 y $2000) y, por supuesto, con los dos pasajes a Euskal Herria como premio mayor. El precio es de $250 y como en las ediciones anteriores habrá facilidades de pago. Para los interesados en comprar el bono y ayudar a la institución, las direcciones de contacto son itxaropena98@argentina.com  y/o  silvinabordenave@yahoo.com.ar