Algo se mueve en Alemania; Frankfurt, sede de la Baskische Bibliothek, célula germana de la cultura vasca
21/02/2005
Martin Petrus ha aprendido euskera y acoge en la Biblioteca Vasca a quienes se interesan por la lengua y la cultura vascas
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Algo vasco se mueve en Alemania. Resurge el interés germano por la lengua y la cultura de Euskal Herria y la Baskische Bibliothek (Biblioteca Vasca) de Frankfurt da sus primeros pasos. El lehendakari Ibarretxe firmaba el pasado noviembre un acuerdo de cooperación con tres universidades alemanas que comienza a dar sus frutos. El 9 de febrero terminó el semestre y el ciclo de cine vasco con la proyección de La Fuga de Segovia. A falta de restaurante vasco, los estudiantes improvisaron en la Universidad una cena a base de pintxos y tinto navarro. Sobre ello habla la siguiente crónica publicada hoy por el diario Gara.«Mainhattan» es el apodo que los alemanes han dado a la ciudad de Frankfurt, que se encuentra a las orillas del río Meno, Main en alemán, y que es conocida por los rascacielos de los grandes bancos, que sacan buenos beneficios con sus negocios en la importante bolsa de la ciudad. Importante es también la Universidad de Frankfurt, y en ella se encuentra la Baskische Bibliothek, la Biblioteca Vasca, donde un millar de ejemplares esperan a los interesados.
Hasta hace poco los lazos de esta metrópoli con Euskal Herria se reducían a una obra de Eduardo Chillida. Goethes Haus, la casa de Goethe, inaugurada en 1986, es una escultura de hormigón que se parece al Gure aitaren etxea que el artista donostiarra instaló en Gernika. El monumento de Frankfurt fue un encargo del Ayuntamiento que, de esta forma, rindió homenaje a uno de los más brillantes genios de la cultura alemana, Johann Wolfgang von Goethe.
Un inicio de un millar de libros
El nombre de este genio lo lleva también la universidad de Frankfurt, instalada en la sede central del desaparecido trust químico IG Farben. El impresionante edificio alberga la Baskische Bibliothek, la Biblioteca Vasca, donde un millar de libros esperan a los interesados.
Fue el pasado 25 de noviembre cuando el lehendakari Juan José Ibarretxe llegó a Frankfurt para firmar el acuerdo de cooperación entre su gobierno y tres institutos de la Universidad, gracias a lo cual se ha creado la biblioteca.
Martin Petrus es el encargado de poner los libros de forma ordenada en las estanterías en el sexto piso del laberíntico edifico. La mitad del material enviado por Gasteiz ya lo tiene catalogado. Los estudiantes se pueden llevar los libros a casa. Aparte de eso, Petrus guarda en vitrinas y en un armario separado el material multimedia y películas.
Entre éstas, destacan una de vaqueros protagonizada por John Wayne y Robocop. «Seguramente las habrá mejores Comenta Petrus con una sonrisa, pero lo importante es tenerlas disponibles por si algún alumno quiere perfeccionar sus conocimientos por esta vía.»
Centro de Estudios Vascos
En su día, Juan José Ibarretxe afirmó que en esta universidad se formaría un Centro de Estudios Vascos en Alemania. Su base es el acuerdo que el mandatario vasco firmó con los institutos de Lingüística Comparada, Ciencia Política Comparada y Lenguas y Literaturas Románicas. Hasta ahora, el mayor problema con el que se encontraba la difusión del euskara era que, por sus características, no tenía cabida en ninguno de los institutos existentes. La solución fue convertir el euskara y con él Euskal Herria en un tema interdisciplinar que podría ser tratado en varias asignaturas. La idea encaja perfectamente en el sistema universitario alemán, cuyo objetivo es enseñar al estudiante cómo investigar de manera autónoma.
Por eso la Baskische Bibliothek no sólo contiene libros de gramática sobre la lengua más antigua de Europa, sino también obras sobre historia, política y geografía de Euskal Herria. A partir del semestre que viene, los temas vascos van a aparecer en el programa oficial de la Universidad.
Cursos de Euskara
En la actualidad, el eje central son los cursos de euskara que imparte Mercedes Pérez García desde hace dos años. Para ello emplea los libros de estudio Bakarka, junto con el material audiovisual que se halla en la biblioteca.
Se ha llevado a cabo un curso para principiantes y otro para avanzados. Ahora que se ha acabado el semestre de invierno, Pérez García espera con cierta impaciencia el inicio del siguiente, porque tiene preparado algo nuevo. «En Lingüística, vamos a comparar la versión alemana del Principito con la euskaldun», cuenta con orgullo, porque sus alumnos ya saben lo suficiente como para meterse en esta tarea.
Tesina
Además, Mercedes Pérez está preparando su tesina final de curso sobre la redundancia en el euskara. «Después quiero hacer el doctorado sobre el mismo tema, pero comparándolo con estudios similares hechos sobre el turco y el sánscrito», explica.
Sus ojos brillan cuando habla de sus actividades. En momentos como éste, se nota que, en contra de lo que algunas malas lenguas dicen, el euskara une a las personas por encima de las fronteras, del ADN y del politiqueo.
Lo demuestra Martin Petrus, hijo de un catalán y de una alemana, que ha aprendido el euskara. Por eso los euskaldunes reciben la información en su lengua cuando visitan virtualmente la Biblioteca Vasca en internet: http://titus.uni-frankfurt.de/basklib.
El 9 de febrero terminó el semestre y también el ciclo de cine vasco, organizado por Martin, con la proyección de la histórica película La fuga de Segovia. Ante la falta de un restaurante vasco, los euskaldunberris y euskaldunzaharras improvisaron y celebraron en la Universidad el fin de curso con pintxos, tortilla, vino navarro y champán catalán.
La Baskische Bibliothek es, sin duda, una célula de la cultura vasca, una buena base para el futuro Centro de Estudios Vascos en Alemania.
EN EL CORAZÓN DE LA IG FARBEN
La IG Farben fue el gigantesco trust alemán que en los años 20 adquirió importancia global. En Alemania financió a los nazis y después se extendió por los países ocupados. Llegó a tener una fábrica en el campo de exterminio de Auschwitz. Desde 1930 la IG Farben tuvo su central en Frankfurt. El inmenso edificio sobrevivió a los bombardeos. En 1945 lo ocupó el comando supremo de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Europa. En 1995 Washington entregó el edificio al Estado alemán. Lo adquirió el Estado federal de Hesse y desde 2001 la Universidad de Frankfurt reside en la antigua sede de IG Farben.
Allí se encuentra la «Baskische Bibliothek», una biblioteca donde los alumnos se pueden llevar en préstamo un libro, realizar una consulta o ver el material multimedia. Además, de libros sobre el euskara el fondo bibliotecario cuenta con publicaciones sobre la historia, política y geografía de Euskal Herria.
Recientemente, la Universidad ha acogido unas jornadas de cine vasco.