Pergamino, Argentina. El pasado sábado en la sede del Lagun Onak de Pergamino se vivió una intensa jornada que combinó la pasión por el mus con la emotividad del balance y despedida del año. Por la mañana, muslaris llegados desde Rosario, San Nicolás, Chacabuco, Junín y Saladillo se sumaron a los locales, para participar en el Torneo Homenaje de Mus "Julio de Sautu". Y al anochecer, decenas de invitados asistieron a la gran fiesta con la que celebraron los logros del 2025. La noche transcurrió con danzas, tamborrada donostiarra, música, canciones, una deliciosa cena y mucha alegría.
El Torneo de Mus "Julio de Sautu", un merecido homenaje al exlehendakari y ferviente muslari de la euskal etxea anfitriona, convocó a 20 parejas, entre ellas la conformada por el propio homenajeado, quien participó junto a su compañero Ricardo Tordó. La dupla le aportó suspenso al encuentro, ya que disputaron la partida final, consagrándose subcampeona. Fueron Ever Rodríguez y Ricardo Santini, representantes del vecino Centro Vasco de Chacabuco, quienes se alzaron con la txapela. Ricardo Tordó y Cecilia Bonardi, muslaris locales, recibieron una distinción por su desempeño en el juego a lo largo del año.
Delegación arrecifeña en la Fiesta de fin de Año de Lagun Onak de Pergamino
Fueron sucediéndose a lo largo del evento las danzas de Goizeko Izarra, dirigido por Daniel Altamira y Marina Faura, con la colaboración de Eliana Guerricabetia; la percusión de la tamborrada donostiarra, bajo la dirección de Carlos Otegui, que contó con el acompañamiento del grupo de tamborreros de la vecina Arrecifes; la entrega de premios a los y las muslaris, y las delicias gastronómicas elaboradas por el grupo de sukaldaris.
Un momento especial fue la entrega del diploma a Julio de Sautu, un reconocimiento a su trayectoria e impulso permanente al mus en la euskal etxea. La cercanía al Día Internacional del Euskera hizo obligada una referencia singular a la lengua de Euskal Herria. Mariana de Sautu, hija del homenajeado e irakasle en formación en el programa Euskara Munduan, compartió con los presentes su experiencia de aprendizaje y su vocación de retransmitir el euskera. Como es tradición, se recorrió el cancionero vasco y la fiesta de fin de año de Lagun Onak culminó con un brindis, en un ambiente de gran alegría.

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