Este editorial del periódico pamplonés Diario de Noticias abunda en el tema del escaso fervor y la falta de interés con que los votantes y la ciudadanía del Estado español en general ha abordado la celebración el próximo día 20 de febrero del referéndum para aprobar o rechazar la Constitución Europea. Todo parece indicar que la tasa de participación corre el peligro de ser ridícula, lo que podría complicar pasos posteriores.Sólo las fuerzas políticas se han puesto a partir de la medianoche en trance de campaña [Oficialmente la campaña electoral del referéndum se inició a las 0:00 de ayer]. El referéndum para la aprobación de la Constitución europea no parece apasionar a los ciudadanos, quienes, por indiferencia o por ignorancia, no están suficientemente interesados como para que los partidos vayan a dedicar elevados medios económicos ni humanos.
Ni siquiera esta campaña va a proporcionar la satisfacción de ganar votos o la angustia de perderlos, por lo que el resultado va a ser una campaña light . El interés, además, decrece ante el previsible resultado positivo que propiciarán los dos partidos mayoritarios, ambos partidarios del "sí". No habrá sorpresa, ni puede haberla, así que a los partidos les bastará un esfuerzo muy relativo para cubrir el expediente.
Otra cosa es si el resultado será o no presentable ante Europa, porque aunque los votos negativos no podrán superar a los positivos, el alto grado de abstención puede ser demoledor si no lo remedian esfuerzos de última hora.
Porque una cosa es que gane el "sí", y otra que España aporte a la Unión Europea un apoyo ridículo a la Constitución europea. En cualquier caso, lo que hasta ahora se ha ido comprobando es que el Gobierno español inició la campaña con mucha anticipación, y lo hizo de manera parcial.
Porque una cosa es dar a conocer un texto casi absolutamente ignorado por la sociedad, y gastar en ello los recursos necesarios, y otra cosa bien diferente es tomar partido por el "sí" descaradamente. Aunque para muchos no fuera precisamente un motivo de animación al voto positivo ver y escuchar el entusiasmo de Butragueño
por la Constitución europea.
No va a haber sorpresas, ni se trata de ganar o perder escaños. A estas alturas ya se sabe que entre los grupos parlamentarios del Congreso quienes están a favor y así lo transmitirán a sus votantes son PSOE, PP, CiU, PNV y CC, mientras que aconsejarán el voto negativo IU, ERC y el Grupo Mixto. En Navarra, de momento, se detecta la misma indiferencia. Los partidos con representación parlamentaria lo tienen claro: UPN, CDN, PSN y PNV pedirán el voto favorable, mientras Aralar, IUN y EA lo harán en sentido contrario.
(este editorial de El Diario de Noticias de Pamplona ha sido publicado el 04-02-2005)