Orquesta Sinfónica de Bilbao y Orfeón Donostiarra acompañarán a Lluis Llach en Gasteiz el 3 de marzo, en un concierto que recordará a los obreros asesinados en 1976 (en Deia)
Orquesta Sinfónica de Bilbao y Orfeón Donostiarra acompañarán a Lluis Llach en Gasteiz el 3 de marzo, en un concierto que recordará a los obreros asesinados en 1976 (en Deia)
14/02/2006
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Andrés Portero/Bilbao. El cantautor catalán Lluís Llach actuará el 3 de marzo en el Buesa Arena de Gasteiz junto a la BOS [Bilboko Orkestra Sinfonikoa] y el Orfeón de Donostia, en un concierto en el que el autor de Lestaca recordará a los obreros asesinados por la policía franquista en la capital vasca en 1976 con la presentación de su mítico Campanades a morts. El recital de Llach tendrá lugar en el trigésimo aniversario de los sucesos que tuvieron lugar el 3 de marzo de 1976 en Gasteiz, apenas cuatro meses después de la muerte del dictador, cuando la policía, los denominados grises, irrumpieron en la Iglesia de San Francisco para disolver una asamblea de trabajadores. El resultado, cinco muertos y decenas de heridos, impulsaron al cantautor catalán, perseguido durante la dictadura, a componer una obra que lleva por título Campanades a morts y servirá para homenajear a los obreros asesinados tres décadas después.
La BOS y el Orfeón Donostiarra aportarán la nota solemne al recital de Llach, del que se está rodando una película que podría estrenarse en la próxima edición del Festival Internacional de Cine de Donostia.
La Sinfónica de Bilbao estará dirigida por Enrique Ricci. El concierto estará dividido en dos partes: en la primera, Lluís Llach tocará junto a sus músicos habituales algunas de las canciones más populares de su amplio repertorio; en la segunda, se unirán al cantautor el Orfeón Donostiarra y una Orquesta Sinfónica para interpretar, entre otras, el poema musical Campanadas a Morts.
Llach, del que acaba de reeditarse en formato compacto Barcelona Gener de 1976, su mítico concierto tras su regreso del exilio parisino, ha anunciado su retirada de los escenarios en 2007. Su decisión «no responde a ninguna crisis creativa, sino a mi deseo de administrar de otra manera la última etapa de mi vida», asegura.