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Llavallol, Argentina. “Nuestra querida Euskal Echea, la Casa Vasca que tan amorosamente cuida a niños, jóvenes y ancianos, abrió sus puertas nuevamente el sábado 13 para recibir a toda la comunidad y compartir así nuestra tradicional Fiesta Vasca”, informaron desde el colegio a EuskalKultura.com.

[Durante toda la fiesta predominaron los pasos, los colores y los ritmos de las danzas vascas (fotoEE)]

Responsables del reconocido establecimiento educativo explican que este año, y de la misma manera que en ocasiones anteriores, alumnos, ex alumnos y familiares se acercaron a la sede a participar del evento, siempre fieles al principio de que “las tradiciones de un pueblo son todo aquello que lo identifica y diferencia de los demás. Son los valores, las creencias, las costumbres y las expresiones artísticas que son transmitidas de padres a hijos”.

[La gran Fiesta Vasca también es el momento para lucir la destreza deportiva (fotoEE)]

Unas cuatro mil personas se hicieron presentes esta año en la fiesta, que tiene dos claros objetivos: “hacia afuera, mostrar todo lo bueno que somos capaces de hacer; y hacia adentro, encontrarnos, estrechar vínculos y que sea una fiesta de todos”.

La fusión de las dos culturas se representó mediante el deporte y también mediante los bailes. De hecho, además de los alumnos formados y dirigidos en el arte de las danzas por Begoña Muñiz y Aitor Alava Zurimendi, completaron el espectáculo los dantzaris de los centros vascos Laurak Bat de Buenos Aires y Denak Bat de Lomas de Zamora (adultos y txikis), miembros de las escuelas de danzas folklóricas Ballet Udaondo, el taller de niños y adultos EducArte de Lomas de Zamora y la escuela de danza profesional de Jorge Donn.

[Estudiantes del Euskal Echea desplegaron banderas y colores y dieron vida a la edición 2012 de la Euskal Jaia (fotoEE)]

Para cerrar la gran fiesta, se desplegó la ya tradicional Estampa Vasca, en la que participaron de manera conjunta unos mil alumnos. Sin duda, uno de los momentos más emotivos del encuentro.