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Palma, España. La Euskal Etxea Artea recupera poco a poco la normalidad, tras el reciente cambio de sede que la ha llevado desde Es Coll D'en Rabassa al número 15 de la calle Francesc Frontera. El cambio ha sido motivado por el elevado precio del alquiler y, tras dos meses de búsqueda, la asociación se ha mudado por fin al nuevo local, que será, a partir de ahora, el punto de encuentro de las más de 60 familias que componen la entidad.

En estos momentos los socios del centro continúan acondicionando el nuevo local, por lo que el inicio de algunas de las clases ha sido retrasado. Por el momento sólo ha comenzado el curso de euskera, pero la oferta se ampliará cuando el local esté listo. Entre los cursos del año pasado que el centro planea seguir ofreciendo están las clases de trikitixa, txalaparta, euskal dantza y el coro. Además, al igual que el año pasado, se realizarán talleres puntuales, como el de gastronomía vasca, que tuvo una gran aceptación. 

[La Euskal Etxea de Mallorca espera a los visitantes en su nueva sede del número 15 de la calle Francesc Frontera de Palma (foto MallorcaEE)]

El euskera pisa con fuerza

Mientras comienzan el resto de cursos, ya están en marcha las clases de euskera, bajo la dirección de la ordiziarra Manoli Korta. La profesora lleva ocho años impartiendo el curso de euskera del centro y este año cuenta con dos grupos de alumnos: uno de nivel básico (11 ikasles o alumnos) y otro de nivel medio (8 ikasles).

"Los que vienen a aprender euskera llegan muy motivados. Algunos han venido a vivir aquí desde Euskal Herria, comenzaron a aprender allí y quieren seguir; otros quieren ir allí y desean conocer la lengua. También hay algunos con padres o pareja vasca y que tienen curiosidad por el euskera...", explica Korta a EuskalKultura.com.

La profesora se muestra muy satisfecha con la experiencia, aunque reconoce que a veces se hace duro. "Soy la única profesora aquí, y por ese lado me vino muy bien la reunión de profesores de Europa que se hizo en octubre en París [organizada por Euskara Munduan de HABE]. Además de aprender metodología, pudimos compartir experiencias y conocer a otros irakasles... Fue muy enriquecedor", asegura.