El compositor y director hondarribitarra Javier Busto viajará la próxima semana a Buenos Aires invitado por la coral Lagun Onak, a la que dirigirá en varios conciertos
El compositor y director hondarribitarra Javier Busto viajará la próxima semana a Buenos Aires invitado por la coral Lagun Onak, a la que dirigirá en varios conciertos
28/06/2004
Javier Busto
PUBLICIDAD
Sus composiciones se cantan en todo el mundo, desde Euskadi hasta Japón, pasando por Suecia, Sudáfrica, EEUU o Nueva Zelanda. Para los melómanos aficionados y los profesionales de la música coral, citar a Javier Busto es citar el nombre de un maestro. A partir de la próxima semana (del 10 al 18 de julio), invitado por la coral porteña Lagun Onak, Javier Busto viajará a Buenos Aires, donde trabajará con la formación vascoargentina temas vascos y ofrecerá dos conciertos en ésta su primera estadía en el país sudamericano. Será la primera parada de un verano ajetreado (verano europeo, invierno en el Cono Sur) que le llevará, además de a Argentina, a diferentes lugares de España, Hungría e Italia.EUSKAL KULTURA/Donostia-San Sebastián. Javier Busto viajará el sábado de la próxima semana a Argentina, invitado por la coral porteña que dirige Néstor Andrenacci. Andrenacci es un bueno amigo, lo conozco desde hace años. Cuando se hizo cargo del Lagun Onak se encontró con el viejo repertorio euskaldun y me preguntó si le podría aportar algo mío, composiciones de aquí, de Euskal Herria, comenta Javier Busto a EUSKAL KULTURA. El hondarribitarra recibió la invitación con alegría, la oferta le hizo bárbara ilusión y su respuesta, que ahora se plasma en este viaje, fue 'desde luego' afirmativa.
Busto partirá a Argentina el día 10 de julio y retornará a Euskal Herria el 18. Ofrecerá sendos conciertos los días 16 y 17 en Buenos Aires y ensayará durante toda la semana con los componentes de la coral Lagun Onak una selección de once temas. Trabajarán obras de Euskal Herria: canciones populares con nuevas armonizaciones, como en el caso de Txori erresiñula, de Javier Bello-Portu, Loa-loa, de Alberto de Mitxelena y Gabaren erdian; arreglos suyos de canciones populares como Axuri beltza, Lili eder bat, Maritxu nora zoaz o Haurtxo seaskan; también prepararán la composición Sagastipean, una obra suya con texto de Inazio Mujika Iraola; o Ametsetan, con texto de Josune López; y piezas como la bellísima armonización que realizara al siempre entrañable Txoria-txori de Artze y Laboa. El músico vasco ha compuesto además una obra expresamente para la coral Lagun Onak, les ha dedicado su obra Porrusalda.
Numerosos proyectos entre manos
Javier Busto (Hondarribia, 1949) tiene una larga lista de proyectos para los próximos meses. Así a la vuelta de Argentina, viajará a Torrevieja (España), a su conocido Festival de Habaneras. Coincide que este año una habanera que es obligada en el concurso es obra mía', explica, 'después iré a Hungría, de jurado a un concurso coral. La siguiente parada será Alicante, en la Concertaina. En septiembre viajará a Italia.
Además de los viajes previstos, su actividad compositora no cesa y tiene entre manos diversas composiciones. Es director del coro femenino Kanta Cantemus Koroa, que él mismo fundó en enero de 1995. Y, algo que muchos desconocen, compagina todo este hobby con la práctica de la medicina, su ocupación 'oficial'. Busto estudió medicina en Valladolid, donde ya en su juventud fue director del coro Ederki, que presentaban entonces como un coro del exilio, por estar compuesto por vascos estudiando fuera de Euskal Herria.
Una larga trayectoria
Su actividad coral comenzó de niño, en el coro parroquial de Hondarribia, continuó en Valladolid dirigiendo el coro Ederki en su época universitaria y se consolidó más tarde, dirigiendo por ejemplo el coro Eskifaia de Hondarribia durante diez años o con la dirección del coro Kanta Cantemus, formación que lidera en la actualidad. Además de ello, ha compuesto alrededor de 300 obras, incluyendo arreglos que ha realizado a temas populares, en una ya larga y pródiga actividad artística. Ha escrito asimismo un importante número de partituras religiosas, en latín, lengua con la que dice disfrutar y que conoció de niño, cuando cantaba en el coro parroquial de Hondarribia. Casi todo lo demás lo escribe en euskara: me cuesta componer en castellano, apunta.
Sus partituras son internacionalmente conocidas. Según las referencias que proporciona la Sociedad General de Autores, sus piezas se cantan en los cinco continentes: todo el mundo coral europeo conoce sus obras, desde el sur español hasta los países escandinavos, donde es particularmente popular entre directores y coreutas; también en diversos países africanos y en gran parte del continente americano (tanto Norte como Sur) o en Asia, especialmente en Japón, donde sus obras gozan de una popularidad difícil de imaginar.
Uno de los autores corales contemporáneos más interpretado
Modestamente, Busto atribuye su éxito nipón y la aceptación de que goza su música en Japón a una coincidencia: 'Ocurre que hace alrededor de quince años trabajaron juntos en Finlandia un director de coro japonés y un amigo mío. Éste le pasó algunas partituras mías, le gustaron y le dijo que cuando volviera a Japón llevaría mis partituras. Allí gustó y desde 1999 Busto viaja cada dos años a Japón para trabajar su música con coros nipones.
Muchos no iniciados en el mundo coral suelen asombrarse cuando entre las partituras que interpretan coros de Sudáfrica, de la costa Este, Oeste y el interior estadounidense, o de países como Italia, Canadá, Polonia, México o Nueva Zelanda encuentran obras del compositor hondarribitarra. Aunque basta con escribir su nombre en un buscador como google, en internet, para constatar que son miles las páginas web de música que mencionan alguna de sus obras o su trayectoria.
Es sorprendente que la labor de uno llegue a tanta gente, sin tu habértelo propuesto, comenta Javier Busto cuando le mencionamos el tema y reconoce como clave para ello no dormirse en los laureles, seguir trabajando y ser constante. Quienes le conocen le valoran, no sólo por su indudable talento para la composición y la dirección, sino por su dedicación, por sus importantes cualidades humanas y por la relevante contribución que ha realizado y continúa realizando, desde su pequeño txoko vasco, desde sus composiciones que unen euskera, innovación y vida, a la música coral y a la Música en general.