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Pehuajó, Argentina. El domingo 4 de abril el Centro Vasco Etxe Alai de Pehuajó conmemoró el Día de la Patria Vasca en el paseo Lagunak --Amigos-- que la institución patrocina. Para comenzar con el acto, que convocó a gran cantidad de gente, una delegación de la Casa Vasca izó la bandera argentina y la ikurriña. Tras entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino y del Himno Vasco la presidenta de la institución, María Isabel Suárez de Gardes, tomó la palabra para recordar la oportunidad en que se instituyera el Día de la Patria Vasca "como forma de simbolizar el reclamo de autodeterminación y de unidad territorial", que a su vez reiteró para la actualidad; la lehendakari del centro además habló sobre la necesidad de mantener los postulados planteados por las generaciones anteriores y cerró su discurso invitando al "trabajo mancomunado" y "a la unidad entre las comunidades vasca, argentina y los descendientes nucleados en centros".

Para continuar, se repuso en el lugar un roble que reemplazara al anterior "perdido por circunstancias ignoradas" según señalaron los vascos locales. La ceremonia concluyó con relatos de mujeres oriundas del País Vasco, que contaron vivencias de su llegada al país y de la guerra civil. No faltaron sobre el cierre canciones populares vascas.

Mar del Plata: "Hoy se recuerda el dolor de un pueblo"

En la ciudad de Mar del Plata la celebración del Aberri Eguna incluyó campeonatos de mus, partidos de pelota y comunicados en los medios de comunicación. "El Aberri Eguna significa reconocimiento y justicia para los hombres y mujeres que sacrificaron su propia vida por el ideal de una Euskadi en paz y en libertad, convirtiendo la derrota militar en la victoria de la dignidad y la democracia. Todo el dolor de un pueblo está contenido en este recordatorio, tan breve como terrible", hicieron saber los miembros del Denak Bat marplatense.

En el marco de la celebración, la euskal etxea recibió la visita de la Delegada del Gobierno Vasco en Argentina, Elvira Cortajarena, quien efectuó una recorrida por las instalaciones de la casa vasca y luego fue agasajada con un almuerzo (ver aquí). Al día siguiente, 11 de abril, se celebró una misa en la  Catedral de los Santos Pedro y Cecilia y luego tuvo lugar una exhibición de danzas vascas a cargo del cuerpo de bailes Beti Alai. Más tarde se convocó a un almuerzo de camaradería con socios e invitados, en la sede social del Denak Bat.

Chivilcoy y Olavarria

El centro Beti Aurrera de Chivilcoy realizó su primera cena del año para celebrar el Aberri Eguna. Ésta tuvo lugar el pasado 10 de abril y convocó a dos centenares de personas. Entre los invitados, la casa vasca contó con la presencia del Intendente Municipal Prof. Aníbal Pitelli y su esposa Griselda. Las emakumes (mujeres) de la euskal etxea así como también dantzaris, miembros de la Comisión Directiva y colaboradores de la institución trabajaron duro en la organización y posterior realización de la cena, que fue servida por el incondicional grupo. La fiesta se extendió hasta altas horas de la noche, con la actuación de Jorge Zunino y su acordeón. Vascos de Suipacha y Saladillo se unieron al centro chivilcoyano para conmemorar esta fecha.

[El Centro Vasco Beti Aurrera de Chivilcoy celebró el Aberri Eguna con una cena para doscientas personas (foto EE)]

También el 11 de abril, pero en Olavarría, el Aberri Eguna comenzó con una misa. Los miembros de la euskal etxea Gure Etxe Maitia, que están trabajando duro por reactivar la institución, mostraron a la comunidad el esfuerzo del trabajo que vienen realizando al organizar una pequeña celebración en el espacio de la iglesia San José. En este sentido, la nueva Comisión concurrió con la bandera argentina y la ikurriña a la ceremonia religiosa. Posteriormente y frente a la iglesia, Ana Guazzone Elortegui, vocal de la Comisión, realizó una breve reseña histórica sobre la Patria Vasca.

Los dantzaris también participaron del acto. Esta vez el grupo de txikis emocionó con danzas típicas a los presentes. Se sumaron al evento reconocidos vascos olavarrienses; entre otros, Caito Calderón, Hernán Orsi, “el vasquito” Belaúnzaran, Raúl Villarreal y su familia, las señoras Carmen de Urrutia, María Magdalena y Marcelina Agesta Vergara, Andrea Boado, Marcela Elortegui, y Valeria Guazzone junto a su familia. Estuvo presente durante la celebración el sacerdote de ascendencia euskalduna, Carlos Garciarena, quien prometió colaborar con la euskal etxea en este proceso de resurgimiento.