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La Colectividad Vasca de Concordia --éste es el nombre de la euskal etxea concordiense-- de la localidad homónima de la argentina provincia de Entre Ríos, cumplió el pasado 5 de octubre un cuarto de siglo de vida, motivo por el cual organizó unos días más tarde una velada para celebrar y compartir con vecinos y restos de ciudadanos de Concordia tan señalado cumpleaños. El evento tuvo lugar el viernes doce en el teatro Auditorium de la localidad. La crónica es de María Rosario Echeverría, en El Heraldo.

Por María Rosario Echeverría
Concordia, Entre Ríos, Argentina

Festejaba el 25° aniversario de su fundación. Esa función de gala se enmarcó en el interesante programa que preparó para festejar su cumpleaños.

Una vez más pudo palparse con claridad ponderable el gran caudal de valores, personales y grupales, con que cuenta Concordia en lo artístico-cultural.

Así, real deleite significó la espléndida y simultánea actuación del Coro del Centenario del Colegio San José Adoratrices y de la Cantoría de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, dirigidos, con dominio y delicadeza admirables, por la profesora señora Lucía Niez de DAvila. Se lucieron ampliamente en la interpretación, tanto en español como en euskera (idioma vasco) de varios temas que aludían puntualmente a aquella despedida, triste y esperanzada de su suelo natal y la posterior llegada a la soñada América por parte de los valerosos vasquitos que aquí se afincaron.

Y, como aportando aún mayor calidez a su participación, entonaron con alegría y fervor el cumpleaños feliz, que significó un momento muy grato para todos los presentes. Brillante, de verdad: una adhesión excelente de estos dos coros a la celebración singular.

Magnífica también fue la presentación del Ballet Firuletes del Plata de la dirección Municipal de Cultura local. Las palabras resultan estrechas para referirse a la especial danza del vals y el tango, esos sones que son tan nuestros y que tan bien los bailan. Otra adhesión valiosísima.

Asimismo, el consagrado Ballet Alas de mi Patria aportó lo suyo con su presencia distinguida. Con él el escenario se pobló de movimientos, cadencias y entrega del alma a variados temas de nuestra música folclórica. Un afiatado conjunto, genuino representante en diversas ocasiones de eso que sentimos que es música nuestra porque nos pertenece hondamente, y que, como lo hace gustoso siempre, se adhirió también a este peculiar acontecimiento.

No menos lindo, cálido, singular y alegre resultó la actuación del Ballet Gazte Lurra (Tierra Joven) de la Colectividad Vasca de Concordia. Venía él de participar en días anteriores a esa fecha en la ciudad de Rosario, durante la concreción de las Jornadas Nacionales Vascas, donde, se sabe, dejó muy alto el nombre de Concordia. Y aquí,en la fiesta del cumpleaños N° 25, una vez más desplegó su gracia, buen gusto y amor al auténtico sentir vasco que, se nota claramente, llevan muy dentro todos sus danzarines. Es todo un lujo concordiense de raíz vasca.

Cálidos aplausos de la numerosa concurrencia premiaron la actuación de todos los intérpretes y rubricaron una vez más, con ese gentil y merecido gesto, la realidad de que Concordia tiene excelentes artistas que mucho la honran.

Y cabe puntualizar que también se vivieron bonitos momentos en ocasión de entregarse un recordatorio a las diferentes reinas que tuvo la colectividad a través de su positiva trayectoria.

Pienso que la Colectividad Vasca de Concordia, a la que me place integrar,vivió hondamente su aniversario N° 25 y merece seguir acompañada por vascos y descendientes de vascos que sienten real orgullo de serlo.

¡Felicitaciones!

(publicado el 23-10-2007 en El Heraldo, de Concordia)

euskalkultura.eus

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