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Donostia-San Sebastian. Hace tres años la guionista Izaskun Arandia encontró un pequeño tesoro mientras trabajaba en un guión sobre la historia de la evacuación de niños durante la guerra del 36 en Euskal Herria. Se trataba de una investigación de la profesora Alicia Pozo-Gutierrez, de la Universidad de Southampton. La historiadora estudió el caso de los cerca de 4.000 niños vascos evacuados a Inglaterra y entrevistó a 14 de los 200 niños que no pudieron regresar a casa (porque sus padres habían muerto o no se les pudo encontrar). 

"Fue escuchar esas entrevistas y saber que tenían que estar en la película", recuerda Izaskun Arandia. La experiencia marcó las vidas de esos catorce niños, que dejaron atrás a sus familias y el mundo que conocían, sin imaginar que no volverían jamás. "Ellos se siguen llamando niños, aunque la mayoría son abuelos y han formado sus propias familias en Inglaterra", explica la productora y guionista. 

Animación, para llegar a los jóvenes

Entonces Arandia se enfrentó al problema de cómo dar forma a la película. "Quería que ellos mismos contaran su historia, pero no podía entrevistarlos de nuevo, porque es muy duro para ellos, y porque, después de tantos años olvidados, ahora están hartos de entrevistas", dice Arandia.

En semejante tesitura, el director de la película, Matt Richards, sugirió utilizar la animación. "Gracias a la animación ponemos rostro a las voces de los niños, pero no sus rostros envejecidos de ahora, y no tenemos que utilizar imágenes históricas en blanco y negro. Así, hemos querido hacer una historia que atraiga a la gente joven", explica.

Seis niños en el estreno

Entre los jóvenes que Arandia espera que asistan al estreno en Donostia este 28 de septiembre, habrá algunos muy especiales: los nietos ingleses de estos niños de la guerra, acompañando a sus abuelos, junto al resto de familiares. "En el estreno estarán seis de los 14 niños de la película, que vienen con sus hijos y nietos. Están muy contentos, emocionados. Las familias que formaron allí son inglesas, pero con la película hemos logrado que las nuevas generaciones reconecten con su pasado". 

Según explica Arandia, la página web que la productora creó en Facebook durante el proceso de producción se ha convertido en un foro muy activo, en el que estos nietos se han interesado por sus raíces y han compartido dudas, preguntas y descubrimientos.

100 patrocinadores online

Otro aspecto que destaca Arandia es la falta de apoyo de las instituciones. La película no ha recibido ayudas públicas, pero ha sido posible gracias a la participación de la productora REC y el dinero logrado a través de un centenar de patrocinadores particulares con el sistema de crowfunding en internet. "Ha sido una sorpresa tremenda. Nos ha ayudado gente de todo el mundo. Desde que empezamos a buscar la financiación en enero hemos logrado reunir 7.000 euros, con lo que hemos podido poner el marcha la película. Eso demuestra que hay mucha gente que quiere ver esta historia", concluye Arandia.

Página web de la película "Decir adiós", aquí.

Un trailer de "Decir adiós":