¿Fueron amigos Lazarraga y Cervantes? El escritor Pruden Gartzia sugiere un posible Renacimiento euskaldun
27/02/2006
Detalle del manuscrito de Lazarraga
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El escritor Pruden Gartzia lanza en su ensayo 'Lazarraga. Ernazimendua euskaraz' la hipótesis de que Miguel de Cervantes y el joven señor de Lazarraga hubieran podido conocerse e incluso compartir inquietudes literarias. La idea parte del descubrimiento, y estudio por parte del propio Gartzia, de un manuscrito en euskera que data de 1565, escrito por un noble alavés llamado Joan Perez de Lazarraga. Su existencia da pie a la hipótesis de un hasta ahora desconocido Renacimiento literario en euskera, en pleno siglo XVI. La editorial Pamiela publicaba recientemente el libro 'Lazarraga. Ernazimendua Euskaraz' (Lazarraga. El renacimiento en euskera'), ensayo con el que Pruden Gartzia se alzó con el premio Juan Zelaia 2005. La obra lanza la hipótesis de que Miguel de Cervantes, autor del Quijote y el joven Joan Perez de Lazarraga hubieran podido conocerse, ser amigos e incluso compartir los mismos círculos literarios.
Gartzia apunta la posibilidad de que el personaje del mítico hidalgo castellano bien pudiera estar basado en la figura del hermano del bisabuelo del propio Lazarraga, el señor de Larratzain. Gartzia basa estas conjeturas en el manuscrito de Lazarraga, un texto que reúne versos, cantares, lances de amor y un largo relato mitológico, escritos por Joan Perez de Lazarraga, Señor de la Torre de Larrea (cr. 1550  12.04.1605). Este manuscrito da pie a los investigadores a pensar que en Euskal Herria existió un renacimiento literario en el siglo XVI, y que éste fue en euskera.
Euskera, lengua habitual en Vitoria
En este provocativo ensayo Gartzia desbarata tópicos de la historia de la lengua vasca, como el de que las élites culturales no utilizaban el euskera. El manuscrito de Lazarraga, descubierto por el propio Gartzia en un anticuario de Madrid, demuestra que este noble alavés utilizó el euskera para dar forma a su obra literaria. ¿Es el manuscrito de Lazarraga una obra aislada o hubo otras que no han llegado a nosotros o no han sido descubiertas aún? El manuscrito de Lazarraga abre la puerta a nuevo campo de investigación, y sirve para replantear parte de la historia de la cultura vasca, en especial en el territorio alavés.
Uno de los tópicos principales que echa abajo el ensayo es la idea del euskera como lengua marginal, propia de aldeanos. 'Esta idea se difunde de manera clara durante el franquismo, pero en el siglo XVI esto no era así. El euskera era la lengua de uso más corriente en Vitoria' tanto entre el pueblo como entre la nobleza, que hablaba el castellano en la Corte pero el euskera en su vida cotidiana, explica Gartzia.
Trayectorias similares
El ensayo llama a reflexionar sobre la propia historia del territorio alavés y las relaciones de las élites vascas con Madrid; realiza una reconstrucción sobre la 'falsa dicotomía' entre la cultura de Iparralde y Hegoalde y finaliza estableciendo la relación que pudo haber existido entre Lazarraga y Cervantes. Ambos eran personas de la misma edad, de la misma condición y de las mismas aficiones, compartiendo una trayectoria similar en su juventud, aunque luego sus caminos se separaron.
'Casi con 60 años, Cervantes publica El Quijote, pero hasta entonces era un escritor de segunda fila'. Vinculado con el Cervantes vascófilo, el libro muestra cómo familiares directos de Lazarraga eran amigos íntimos de Cervantes y que se movían en ambientes similares. Gartzia no aporta pruebas de que ambos autores se conocieran, pero si numerosos datos que los acercan y los colocan en los mismos círculos sociales y literarios. A partir de ahí, se abre un nuevo campo de investigación de la historia de la literatura euskaldun.