'Orreaga' de Aita Madina despidió en Buenos Aires la gira sudamericana de la Orquesta Sinfónica de Euskadi (EOS)
20/09/2007
El pianista porteño Bruno Leonardo Gelber saluda a un público que logró cautivar, en el transcurso de la gira finalizada el pasado martes
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Con 'una valoración francamente positiva', finalizó en Buenos Aires la gira por Brasil y Argentina que ha llevado a cabo la Orquesta Sinfónica de Euskadi. El concierto porteño de despedida resultó muy emotivo para los miembros de la comunidad vasca presentes entre el público, especialmente cuando la orquesta interpretó el 'Orreaga' de Aita Madina, 53 años después de su composición y estreno en 1954 en Buenos Aires. A lo largo de la gira 11.000 personas han seguido los siete conciertos de la EOS. El Coliseo porteño se convirtió el pasado martes en centro de toda una serie de reencuentros con diferentes protagonistas. Tras siete años de ausencia de los escenarios de la capital argentina, la Euskadiko Orkestra Sinfonikoa-Orquesta Sinfónica de Euskadi (EOS) vivió con cierta complicidad la experiencia de repetir su presencia en Buenos Aires. Bruno Leonardo Gelber vivió su particular reencuentro con su público, enfervorizado éste con la sola presencia de su pianista más internacional en el escenario.
La interpretación del tercer concierto de Rachmaninov arrancó numerosos bravos de las 1750 personas que llenaron la sala, lo que provocó repetidas salidas al escenario del pianista porteño. En el descanso su camerino se convirtió en un verdadero lugar de peregrinación para pedir autógrafos y felicitar por su actuación a su maestro más querido.
Orreaga volvió a Buenos Aires
Pero la noche disfrutó de un tercer reencuentro. La suite vasca 'Orreaga' de Aita Madina volvió a escucharse en Buenos Aires después de su estreno hace 53 años y fueron testigo de ello algunos de los dantzaris y sus familiares que participaron en el estreno del citado ballet. Fue un argumento para que también la colectividad vasca disfrutara de la Orquesta y de la velada.
El concierto finalizó con la Décima de Shostakovitch, nuevamente en una particular versión del director Gilbert Varga que los músicos supieron ejecutar con enorme sensibilidad y poderosa energía. A las 23:30 h de la noche la Orquesta tuvo que despedirse con la Amorosa de Guridi y con una Danza de Dvorak. La víspera la Orquesta ofreció un concierto en el Auditorio Fundación Astengo de la localidad santafesina de Rosario con mismo programa y solista, y mereció también la crónica más positiva de su segunda visita a la ciudad santafesina.
Valoración positiva de la experiencia
Tras 15 días de gira, 23.000 kilómetros recorridos, 7 conciertos --5 en Brasil y 2 en Argentina-- y 11.000 personas escuchando a la Orquesta, portavoces de la Orquesta no dudan en calificar el tour de éxito por diferentes razones: 'El estreno en Brasil, y su participación en el ciclo más prestigioso del Mozarteum Brasileiro, ha descubierto el país como nuevo destino musical', aseguran. 'La demostración de la consolidación internacional de la Orquesta se ha confirmado una vez más con el hecho de haber repetido presencia en las ciudades de Buenos Aires y Rosario'.
'De entre las 11.000 personas a las que se ha dirigido la Orquesta en los 7 conciertos se encuentran personas de diferentes países, niveles sociales y culturales, habiendo incluso ido más lejos con la participación de varios de sus músicos en el gran proyecto del Instituto Baccarelli en plena favela de Sao Paulo', explican. Por último, 'apuntar que la celebración de esta gira ha permitido una vez más cumplir con el compromiso adquirido por la Orquesta de Euskadi de ser embajadora cultural del país y de proyectar su música al exterior, habiéndose reencontrado con la diáspora en Brasil y Argentina', concluye el balance de la EOS.