Las últimas subastas confirman la gran revalorarización de las obras del escultor donostiarra Eduardo Chillida
20/12/2005
Una escultura de Eduardo Chillida, en el Museo Chillida Leku de Hernani, Gipuzkoa
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Tres años y medio después de la muerte de Eduardo Chillida, considerado como el escultor vasco más relevante y de mayor proyección internacional, su obra se ha revalorizado considerablemente, en algunos casos llegando a duplicar su valor. La mejor prueba de ello es
--en palabras de la gestora de patrimonios Triple A Capital Partners-- el hecho de que desde el año 2000, sólo tres de las 27 obras de Chillida subastadas se han quedado sin comprador.Los especialistas en arte e inversiones confirman que, como los buenos vinos, las esculturas de Eduardo Chillida ganan con el tiempo. El precio más elevado alcanzado por una obra del donostiarra antes de su muerte fue de 460.000 libras esterlinas, cantidad abonada en una subasta en junio de 2001.
En junio de este año se ha alcanzado un precio 509.750 libras esterlinas en la subasta de la escultura 'Estela XIII', una escultura de un tamaño menor a la anterior, lo que da idea del ritmo de revalorización de las obras del prestigioso escultor desde su fallecimiento. La 'Estela XIII' es una pieza de granito que Chillida concibió originalmente para una montaña de la isla de Fuerteventura, inspirada en unos versos de su amigo el poeta Jorge Guillén.
Todos los datos indican que la etapa más apreciada del trabajo de Chillida es la década de los 80, época en la que el escultor contaba con el hierro y el acero cortén como materiales predominantes. De hecho, todas las esculturas que han salido al mercado han conseguido unos precios finales superiores a las 300.000 libras. Sólo tres de las 27 obras que han salido a la venta desde el año 2000 son de los años 60, 4 de los 50 y otras 4 de los 70.
Piezas en hierro y acero, las más apreciadas
El centro de venta mayoritario de la obra de Chillida es la ciudad de Londres, referencia de amantes del arte e inversores de alto poder adquisitivo. En la capital británica se han vendido 23 de las 27 obras, con la casa de subastas Christies como gran referencia. En Alemania se han vendido dos obras, y en Nueva York y España, una.
Las esculturas de Chillida se encuentran repartidas por todo el mundo, en ciudades como Washington, París, Lund, Munster, Donostia-San Sebastián, Palma de Mallorca, Madrid, Gernika o Berlín. La obra del autor está presente en más de veinte museos de todo el mundo, y cuenta con su propio museo, Chillida-Leku, en la localidad guipuzcoana de Hernani.