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Tandil, Argentina. El espíritu de San Fermín llegó también a Tandil y para celebrar esta fiesta tan cara a la comunidad vasca, la euskal etxea local, Gure Etxea, organizó una serie de actividades que se desarrollaron desde el 7 al 13 de julio. Para comenzar, en la misma euskal etxea se llevó a cabo una muestra de cuadros, producto del taller de pintura impartido por Silvia Sprovieri de Maitia. La temática de los cuadros fue muy variada.

Para continuar con el programa, las mujeres de la euskal etxea prepararon te y pasteles para llevar al Hogar de Ancianos de la Parroquia Sagrado Corazón de Tandil, donde compartieron con los internos una exquisita merienda. Por otro lado, los integrantes de Gure Etxea regalaron una importante cantidad de libros a la escuela Nº32, ubicada en una zona carenciada de Tandil.

[De izquierda a derecha Isidro Legarreta, presidente del centro vasco; la socia Micaela Mutuberria,  directora de la coral, y Patxi Cabanas, socio de la entidad. Los tres son euskaldunes y durante la comida interpretaron una canción en euskera (fotos TandilEE)]

Para concluir con los festejos, el último día de la semana, el domingo 13, se ofreció una misa en la Parroquia Santa Ana, en la que en honor al santo Emiliano Caruso bailó un aurresku y José Etxecoin tocó el txistu y el tamboril. Terminada la ceremonia, un almuerzo especial esperaba a los invitados en la euskal etxea. Para esta ocasión el menú elegido fue paella. A lo largo del mediodía, los dantzaris de la euskal etxea animaron la fiesta con su espectáculo de danzas.