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Mar del Plata, Argentina . Con Francisco “Patxi” Valencia al frente de una Comisión Directiva que llega cargada de nuevas ilusiones, Denak Bat de Mar del Plata invita este fin de semana a una doble celebración que promete ser memorable: su 82° Aniversario (cumplido este jueves) y una nueva edición de la entrañable Fiesta del Ex Dantzari, una de las más esperadas por la colectividad vasca de la ciudad. El sábado 19 de julio, a partir de las 21 hs., dantzaris marplatenses de varias generaciones, y también de euskal etxeas amigas, se darán cita para subir al escenario y compartir la danza vasca, de manera distendida y espontánea. Y, como no podía ser de otra forma en una fiesta vasca, la gastronomía típica será otro de los grandes atractivos de esta Taska del 82° Aniversario.

Denak Bat cumplió 82 el jueves y lo celebra mañana junto al Día del Ex Dantzari, en una fiesta que adhiere a la colaboración intergeneracional como apuesta de futuro

Han confirmado su presencia a esta romería, que llega a convocar hasta a medio millar de personas, dantzaris de las euskal etxeas de Necochea, Tandil, Maipú y Buenos Aires. También dirán presente las autoridades de FEVA, el marplatense Asier Iriberri, presidente, y Arantxa Anitua, vicepresidenta. A diferencia de lo que sucede habitualmente en los otros eventos, en la Fiesta del Ex Dantzari son las personas mayores quienes disfrutan a pleno de la celebración, mientras que el grueso del trabajo recae sobre los jóvenes integrantes de Beti Alai, el grupo de dantzaris de Denak Bat.

Semana Nacional en 2028

Pero quien esta vez seguramente la vivirá de manera especial es Patxi Valencia, su flamante lehendakari. “Para mí presidir la euskal etxea es un orgullo, una alegría y una gran responsabilidad porque es mi casa, es donde me crié y donde están mis amigos, es donde mi padre también fue lehendakari, y donde soy feliz”, cuenta a EuskalKultura.eus el marplatense.  Aunque ha sido elegido por un plazo de dos años, mira más allá y aspira a su reelección para, así, estar al frente de la entidad en 2028, ya que ambicionan ser, ese año, los anfitriones de la Semana Nacional Vasca. “Sin embargo, nuestro principal desafío es pensar un centro vasco moderno, no para los próximos dos o cuatro, sino para los próximos 20 años, escuchando mucho a los jóvenes, que son quienes nos van marcando el camino”, concluye con entusiasmo.