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Garikoitz Udabe/Nueva York, EEUU. [Artículo original en euskera, aquí] Carlos Noain y Naia Mandaluniz han recorrido un largo camino para completar sus estudios de música: él pasó por Rotterdam y Nueva York, ella por Barcelona, Utrecht y Nueva York. La música los unió y ahora, convertidos en matrimonio, impulsan desde Brooklyn el proyecto musical Naica, un grupo en el que aparcan su formación clásica (él, clarinete; ella, flauta travesera) para dar rienda suelta a su pasión por el indie, el pop y la electrónica. 

Su música es tranquila, basada en tempos relajados. 'Nos gusta llamarla música Orfidal', comenta Mandaluniz con una sonrisa, 'a fin de cuentas porque no entendemos la música como un pasatiempo, sino como algo profundo que requiere la atención del oyente'. 'Somos fans de Mozart y Bach y el clarinete y la flauta son los instrumentos que mejor conocemos', explican, pero en directo Naica se abre a muchos otros instrumentos: guitarra, piano, glockenspiel... 'Nos gusta mucho esa dinámica de pasar de un instrumento a otro, es muy divertido para nosotros', explica Noain.

'Queremos ser una propuesta activa de esta ciudad maravillosa, añade Mandaluniz. Eso quiere decir tocar en galerías, en la calle, en el metro, en casa de amigos... 'vamos, bombardear la ciudad con nuestra música'. Trabajan en la preparación de su primer disco para finales de este año, y mientras tanto, esperan poder dar a conocer su música al otro lado del Atlántico, en casa. Cantan en euskera, castellano e inglés, y aseguran que les 'encantaría' tocar con Anari y Lisabo.

Para escuchar algunas de sus canciones, aquí.