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Pau, Francia. Fue un acto organizado por un grupo de padres de Lagunt eta Maita y, a la vista de los semblantes de felicidad de los 24 niños que participaron, resultó todo un éxito. La primera visita de Olentzero a la Euskal Etxea de Pau tuvo lugar el pasado 17 de diciembre, en la recientemente estrenada sede de la entidad.

La sala en la que se reunieron padres, madres y txikis estaba decorada con motivos navideño, árbol de Navidad incluído, y los niños y niñas se dedicaron a crear más dibujos y adornos, mientras esperaban la llegada de Olentzero. Durante la espera, la "andereño" Laura aprovechó para contarles la leyenda de Olentzero, el mítico carbonero vasco que anuncia la llegada de la Navidad, y Pantxoa les enseñó algunos villancicos en euskera.

[Los chicos y chicas de la Euskal Etxea de Pau y su 'andereño', esperando a Olentzero (foto PauEE)]

El momento más emocionante del día, sin duda, fue la llegada de Olentzero. El genio vasco estaba interpretado por el socio André Recalt, de quien fuentes de la entidad aseguran que "al ser un comediante nato, no tardó mucho en meterse en su papel". No le faltó de nada: barba negra, zamarra, abarcas y, cómo no, un saco cargado de regalos.

Los organizadores del acto pidieron que cada niño asistente aportara un regalo. Antes de la fiesta todos los regalos se metieron en una caja común y después Olentzero los fue repartiendo. Los txikis terminaron encantados con los regalos y la emoción del día, y los padres, orgullosos de dar a sus hijos la oportunidad de conocer y disfrutar de una de las tradiciones más plenas de ilusión de la cultura euskaldun.  Seguro que el año que viene ¡Olentzero repetirá visita!