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Donostia-San Sebastián. El documental ‘Zertarako Amestu’ participará mañana mismo en la sección ‘Death of Alternative Music Venues’ del Portobello Film Festival, que se celebra desde mañana y hasta el 14 de septiembre en Londres. La proyección del filme, que recoge la experiencia de la gira internacional del grupo euskaldun, tendrá lugar a las seis de la tarde, en los cines Westbourne Studios. Dirigido por Ibon A. Totorika, este documental retrata 25 intensos meses en la vida de la banda, desde la creación del álbum 'Jaio.Musika.Hil’ hasta los conciertos de su gira por Europa, América y Asia.

La experiencia ha sido tan impactante como enriquecedora, con conciertos antes miles de personas, en lugares en los que nunca antes había actuado un grupo euskaldun o ante la Diáspora vasca de EEUU, por ejemplo. En julio el grupo ofreció una mini gira en Japón y en agosto cerró el larguísimo tour con sus últimos conciertos en Euskal Herria. En Gernika, el pasado 16 de agosto, el bajista, Mikel Lopez, ‘Rubio’, dijo adiós al grupo. Mientras los dos componentes restantes --Gorka Urbizu, voz y guitarra, y Aitor Goikoetxea, batería-- se concentran en la creación de nuevos temas y la búsqueda de un nuevo bajista, el grupo charló con EuskalKultura.com.

-¿Qué tal ha sido esta breve gira por Japón?

La gira ha sido muy intensa, con sólo dos conciertos pero de gran repercusión. Uno en Tokyo, donde repitió gente que se quedó 'enganchada' a nuestra música tras la gira de 2007, y la segunda en el Fuji Rock Festival 2008, el mayor festival de rock del país. Este último concierto ha sido una de las experiencias más fuertes que nos haya tocado vivir como grupo. Fuimos el grupo que abrió el festival (todo un acontecimiento según pudimos comprobar) y había más de 10.000 japoneses totalmente entregados. Se vio hasta alguna que otra ikurriña entre el público.

-¿Qué nivel habéis visto en los demás grupos?

Como pudimos comprobar en la anterior gira asiática, las bandas de Japón tienden a mimetizar todo aquello que les llama la atención. Por eso, además de prepararse musicalmente, le dan muchisima importancia a la imagen, al show. Si un grupo hace punk, puedes esperarte la cresta más llamativa que te puedas imaginar. Si el grupo es metal los verás todos vestidos de negro, etc. Es como otro universo. Esto es muy llamativo pero a veces te hace pensar por qué no dedicarán tanta entrega en confeccionar su propio estilo, sin estar mirando constantemente a lo que llega de occidente. Ahora, lo que es a la hora de tocar, están muy preparados.

-¿Cómo os ha recibido el público?

En el Fuji Rock, como hemos dicho, tocamos en un sitio privilegiado y fue una auténtica locura. Este festival trasciende lo meramente musical y prevalece un espíritu que nosotros nunca habíamos podido constatar en otros festivales parecidos. La gente viene a que los grupos les transmitan algo con su música, independientemente de su procedencia, fama o estilo. En la sala de Tokyo reunimos a mucha más gente que el anterior año, y lo más importante, vino gente que repitió y se trajo a sus amigos. Tararean nuestros temas y se habían aprendido, por ejemplo, los trozos en inglés de nuestro tema “Denak ez du balio” (donde colaboró el cantante de Rise Against Tim McIlrath). Eso es muy importante. Recibimos varios e-mails y mensajes a través de myspace felicitándonos por el concierto, lo que es muy buena señal.

[Un momento del concierto de Berri Txarrak en el festival Fuji Rock 2008 (foto Koichi Hanafusa)]

-No es la primera vez que viajáis a Japón. ¿Qué diferencias habéis notado de un viaje a otro?

La anterior vez hicimos Taiwán y Japón, esta vez sólo ha sido Japón. La anterior vez sólo hicimos salas, esta vez hemos hecho una nueva sala (Marz) en Tokyo, y el macrofestival, con lo que todo lo que hemos hecho ha tenido mucha más repercusión a nivel de público y prensa nipona.

 -Habéis actuado en numerosos países, pero si tuvieseis que elegir un sitio especial, ¿cuál sería ese sitio? ¿Por qué?

 Imposible quedarse con sólo un país, una ciudad. Destacaríamos sin duda el Fuji Rock de Naeba (Japón), tocar en San Francisco (USA), varios sitios en los que pudimos tocar con Rise Against como la Melkweg en Amsterdam… pero sin duda donde más nos quieren y lo que más apreciamos es nuestro público en Euskal Herria. Sin ellos/as sería imposible llegar a donde estamos. Puede sonar a tópico, pero es la pura verdad. <!--[endif]-->

-'Rubio' ha dejado Berri Txarrak. ¿Cómo afecta eso al grupo?

Un grupo con tanta actividad como BTX te exige mucho y hay que estar muy mentalizado y amar este tipo de vida con mucha convicción. A Rubio le apetece echar el freno y hacer una vida más convencional, digámoslo así. Nada que objetar, es una pena pero no nos queda otra que respetar su decisión e intentar suplir su baja con el mejor bajista posible para Berri Txarrak, porque si algo tenemos claro es que todavía no hemos dado lo mejor de nosotros.

-Entre conciertos y giras, ¿tenéis tiempo para preparar un nuevo disco? ¿O queréis descansar en ese sentido?

Nunca componemos mientras giramos. Tenemos ideas, claro está, pero nos gusta concentrar el proceso de composición en 4-5 meses, para que todo suene compacto y homogéneo dentro de la variedad que tienen nuestros discos. Para nosotros no tiene mucho sentido meter en un mismo disco una canción compuesta hace 3 años con una que acaba de ser escrita. Probablemente se notaría esa distancia en el tiempo. Nos gusta grabar canciones medianamente coetáneas. Ahora tenemos medio año por lo menos para hacer el disco que queremos.

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