Se cumple hoy un año desde que salió a la calle el diario en euskera 'Berria', tras la clausura hace 16 meses de 'Egunkaria'; el periodista Iñaki Uria continúa preso

El diario Berria cumple hoy un año desde que sus primeros ejemplares vieran la luz el 21 de junio de 2003. Un cumpleaños es siempre motivo de alegría, aunque en este caso el nacimiento y posterior éxito de 'Berria' surgiera de la sorprendente clausura de su antecesor 'Egunkaria'. La preocupación por la situación del consejero delegado de 'Egunkaria' --el periodista Iñaki Uria-- que lleva en prisión los 16 meses que han transcurrido desde la clausura de aquel diario, estará presente en cuantos actos se realicen hoy para conmemorar el aniversario. La habitual concentración pidió ayer en Donostia la libertad de Uria, apenas 2 días después de que el Parlamento Vasco hiciera lo propio.

EUSKAL KULTURA/Donostia-San Sebastián. La denuncia de la situación del consejero-delegado de Egunkaria, el periodista Iñaki Uria --en prisión desde el cierre del diario hace dieciséis meses--, y la exigencia de su inmediata liberación marcarán la celebración hoy lunes del primer aniversario del nacimiento de Berria, el diario en euskera que fruto de la iniciativa y la movilización popular reemplazó en los quioscos, a apenas seis meses después de la clausura de aquél, a Egunkaria en su cita diaria con los lectores euskaldunes.

Ayer mismo, convocados por los trabajadores de Egunkaria, un grupo de ciudadanos, euskaltzales y amigos de Uria se reunía en el boulevard donostiarra bajo los eslóganes 'Iñaki Askatu', 'Egunkaria aurrera' en la que se ha convertido ya en habitual cita mensual en demanda de la libertad de quien fuera hasta su clausura consejero-delegado del diario euskaldun. La reinvindicación se hacía extensiva a la liberación de Xabier Alegría, trabajador asimismo del diario, inicialmente encarcelado por el llamado sumario Egunkaria, pero que ahora lo está por el sumario Udalbiltza.

El Parlamento Vasco pide su liberación

Este primer aniversario del nacimiento de Berria coincide con la aprobación el pasado viernes en el Parlamento Vasco de una proposición no de ley que insta a la Audiencia Nacional española y a la Fiscalía General del Estado a que «con la mayor urgencia y prioridad, adopten las medidas precisas» para excarcelar a Iñaki Uria Manterola, único directivo del diario 'Egunkaria' que continúa en prisión, después de que el juez Juan del Olmo le impusiera una fianza de 600.000 euros, que el texto califica de «injusta, excesiva, discriminatoria y de imposible cumplimiento». La iniciativa contó 39 votos a favor y 29 en contra. Entre los votos a favor, los de los parlamentarios pertenecientes a los tres grupos proponentes (PNV, EA, IU-EB) y los de los cuatro parlamentarios de SA (Sozialista Abertzaleak, ex Batasuna) presentes en la sesión. Votaron en contra los parlamentarios del Partido Popular, del Partido Socialista y la parlamentaria de UA (Unidad Alavesa) encuadrada en el Grupo Mixto.

El grupo socialista, aunque votó en contra de la propuesta del tripartito, mostró su preocupación 'ante la situación que está atravesando Iñaki Uria' y opinó, en boca de su parlamentaria Isabel Celaa, que las condiciones que le han exigido para lograr su libertad provisional son 'excesivas' hasta tal punto que la propia Audiencia Nacional debería volver a examinarlas, 'junto al resto de las circunstancias que han concurrido en este caso'. Celaa reconoció que el tiempo que Uria lleva en prisión preventiva es 'más largo de lo habitual' y propuso una modificación para que el texto recogiera la opinión de la Cámara favorable a que 'vuelvan a ser examinadas las condiciones para la puesta en libertad provisional' del consejero delegado de Egunkaria, si bien finalmente, al aprobarse el texto del tripartito, no prosperó.

Elogios y torturas

En el debate, el parlamentario de EA y vicepresidente del Parlamento, Gorka Knörr, saludó al ex director y ex presidente del Consejo de Administración, respectivamente, de Egunkaria, Martxelo Otamendi y Juan Mari Torrealdai --presentes en la tribuna de invitados y que fueron detenidos en la misma operación contra el diario y liberados al cabo de un tiempo-- como personas 'que han sido torturadas' y tuvo palabras de elogio y apoyo contra otro de los encausados en el mismo sumario, el nonagenario escritor y presidente de honor de Egunkaria --residente por años en la Diáspora de Venezuela-- Martin Ugalde, cuya situación de atropello denunció. Knörr calificó de 'secuestro legal' y de 'puro escándalo' la situación de Iñaki Uria.

El peneuvista Joseba Egibar, por su parte, calificó las acusaciones del juez Del Olmo --quien, siguiendo informes de la Guardia Civil, relaciona a Egunkaria y otras empresas del mundo cultural euskaldun con ETA, llegando a tildarlas de parte de 'su entramado'-- de 'burrada' de 'manifiesta intencionalidad política' y de 'montaje inventado por el Ministerio del Interior y la Audiencia Nacional' para conectar 'el mundo del euskera con la violencia'.

'Sin motivos'

Según señaló Egibar, el juez Juan del Olmo 'no tenía motivos para clausurar Egunkaria y no tiene motivos ni asideros para mantener en prisión a Iñaki Uria'. Respecto a la cantidad de 600.000 euros que le impuso como fianza para lograr la libertad provisional, explicó que con esa medida condena a Uria a continuar en prisión, puesto que 'conociendo la vida de Iñaki Uria, su sueldo, su familia y sus circunstancias, no tiene ninguna posibilidad [de poder pagar la fianza] y el juez lo sabe', denunció.

En nombre de Sozialista Abertzaleak habló la parlamentaria Jone Goirizelaia quien manifestó que 'no hay razón alguna' para mantener en prisión a Uria y que por eso su grupo votó a favor de la proposición no de ley del tripartito, aunque aprecia evidentes 'lagunas'. Recordó en este sentido que también Xabier Alegria permanece en prisión, el caso del diario Egin, los problemas que atraviesa Gara y la situación de los 700 presos vascos en manos de un tribunal especial como es la Audiencia Nacional española.

En nombre del Partido Popular, el parlamentario Antonio Salazar calificó de 'locura' la propuesta y de 'intento de deslegitimación de un órgano judicial'. En su opinión la proposición del tripartito es 'demagógica', puesto que 'ya saben que no modificará en nada la situación del señor Uria'. También reprobó la modificación propuesta por el grupo socialista. El representante popular se dirigió finalmente a Joseba Egibar, a quien reprochó que lo único que le faltó decir en su discurso fue 'compre, compre Berria', haciendo mención a los notables elogios que dedicó Egibar al diario que hoy cumple un año, del que el jeltzale dijo 'supone una extraordinaria contribución a este pueblo' y a cuyos impulsores agradeció el aporte que han realizado, 'no sólo a sus lectores, sino al conjunto de este pueblo', insistió.

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