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José Castro. El profesor César Arrondo dictó el viernes en el Centro Danak Bat la conferencia «El pueblo vasco ayer y hoy», en la que desarrolló su particular mirada sobre el tema, poniendo el foco en el propio pueblo vasco y su individualismo.

El investigador, historiador y docente de la Universidad Nacional de La Plata César Arrondo brindó una conferencia sobre el pueblo vasco, el viernes por la noche en el Centro Vasco bolivarense. El título de la disertación fue La nación vasca ayer y hoy, y abarcó desde el nacimiento de esta civilización hasta la actualidad, tomando como eje la lucha independentista que moviliza a buena parte de esa sociedad. La conferencia fue organizada por la comisión directiva del Centro Danak Bat, y se encuadró en el programa de charlas previsto por la entidad en esta etapa de refundación. La propuesta fue abierta a la comunidad bolivarense, y contó con una buena respuesta de público.

«Tomaremos desde los orígenes del pueblo vasco, que es un pueblo milenario, de 7 mil años, y avanzaremos en el tiempo hasta llegar a la actualidad, donde quizás tengamos lo más interesante desde el punto de vista de las novedades políticas diarias», introdujo Arrondo, abordado por medios de prensa locales antes de comenzar la conferencia.

El eje de la disertación del historiador e investigador giró sobre la política y la organización social de los vascos, lo que contempla sus principios y sus luchas. «Lo más jugoso aflorará cuando lleguemos al siglo XX, porque también hablaremos de las distintas corrientes migratorias hasta llegar a la actualidad y dar el contexto político actual de Euskadi», anticipó.

-¿Cómo es hoy la situación?

-El País Vasco es una nación sin estado, que está asentada sobre dos estados: Francia y España. Más allá de ello, que hace que el conflicto sea aún más difícil de resolver, tiene tres sistemas político-administrativos distintos. Cuando nos referimos al presidente vasco, estamos hablando sólo de quien gobierna la comunidad autónoma vasca dentro del estado español, conformada por tres territorios históricos: Alaba, Guipuzcoa y Vizcaya. Pero aparte, ha quedado la comunidad foral de Navarra, y del lado francés tenemos tres territorios históricos más que ni siquiera son una provincia, sino que forman parte de los Pirineos Atlánticos. Es muy complejo desde el punto de vista político resolver esto, y muy difícil llegar a acuerdos dentro del campo del nacionalismo vasco. Aquí hay que aclarar que si bien la nación tiene 7 mil años de existencia real, el nacionalismo vasco recién tiene poquito más de cien años de existencia política.

-Fuera de micrófono, recién ironizaba al decir que ´dos vascos, tres ideas´. ¿Cómo es esto?

-El vasco, por naturaleza, es muy individualista. Por la organización social de los vascos, desde sus orígenes es así. El caserío, la familia es la célula de los vascos. Y para los vascos, lo que sería el municipio aquí ya es una cosa bastante grande; la provincia o el territorio histórico es muy grande, así que ni qué hablar de la cosmovisión de los siete territorios históricos. Ya Sabino Arana, y hace poco más de cien años, nada más, cuando hablaba de los vascos hablaba de Vizcaya, y se olvidaba de los otros territorios históricos. Y ya Sabino Arana, que diseñó la bandera, que no tiene mucho más de cien años, la nombró primero la bandera de Vizcaya, y luego fue recién la bandera de todos los vascos. En ese esquema de pensamiento y en ese individualismo me baso para decir que muchas veces, cuando se juntan dos vascos surgen tres ideas.

-¿Ese individualismo es uno de los factores que provoca que no haya una solución nacional al conflicto?

-Sí. Lo que uno hace a partir de las cosas que humildemente escribe desde la diáspora, porque a todos los que vivimos en el extranjero se nos considera la diáspora, igual que a los judíos, es analizar la política nacional vasca, más allá de los partidos. Y a 12 mil kilómetros de distancia vemos que el eje central es la imposibilidad de formar un polo nacional vasco, donde todos los partidos que tengan una idea nacional se junten, porque al menos así harían una mayoría en lo que se conoce como la comunidad autónoma vasca, aunque no harían una mayoría en Navarra y menos que menos en Iparralde. Así que es muy complejo todo esto.

-Es decir que en buena parte la resolución del conflicto está dentro del propio pueblo vasco...

-En gran parte está dentro del pueblo vasco. En la Argentina está la colectividad vasca más importante del exterior, está aquí la mitad de los centros vascos de afuera. En Estados Unidos hay un gran colectivo vasco, pero es muy folclórico, la cuestión política prácticamente no interesa. Imagínense en la Argentina, si no damos a conocer la cultura en los lugares en donde hay un Centro Vasco y no damos a conocer la realidad del País Vasco... Porque los multimedios informan lo que a los grandes intereses les conviene, 'vasco-ETA, vasco-ETA', y de ahí no salimos. Precisamente, una pregunta sería por qué surge ETA, porque nada surge si no hay un motivo.

La colectividad tiene también que dar testimonio en los medios, con equidad, de lo que ocurre en el pueblo vasco, donde hay partidos ilegalizados por el gobierno español, donde hay torturas y gente que se tiene que ir a vivir fuera de Euskadi, porque es perseguida política del juez Garzón (Baltazar) y compañía. Es una realidad del País Vasco, y no hay que poner todo eso bajo la alfombra. Es muy lindo jugar al mus, comer la paella, tomar el vino y ver danzar a los niños, pero somos un país sin estado. En Israel, antes de ser un estado, a ningún judío se le hubiera ocurrido decir que era árabe, como a ningún armenio se le hubiera ocurrido decir que era turco. Pero eso es porque esas naciones sin estado, cuando lo fueron, tuvieron un fuerte protagonismo en toda su diáspora en busca de un logro nacional, la autodeterminación de su pueblo, algo que le corresponde a cualquier nación del mundo y que es un valor que viene del liberalismo, ni siquiera del marxismo. Por eso tampoco se puede teñir a esto de que es extremismo o terrorismo.

-¿Qué futuro ve para el caso vasco?

-Algunas personas a través de la diáspora vasca estamos haciendo fuerza desde nuestras pobres posiciones, mediante escritos que salen muchas veces en diarios vascos, pidiendo a todas las fuerzas políticas y sociales que busquen puntos de encuentro para poder resolver el problema nacional. Y también, como en mi caso, militando en algunos foros, como el Foro Nacional de Debate, que aglutina ya a varias formaciones políticas. Todos tendrán que ceder, nunca se va a cumplir con la ideología de un partido, si hay seis y todos piensan distinto todos tendrán que ceder en pos de un objetivo común.

Nadie sobra en lo vasco, todos son necesarios, y si no nos ponemos de acuerdo y tenemos una estrategia de Nación, ningún trabajo tendrán que hacer el embajador de España y el cónsul, porque nosotros sólo comemos, jugamos al mus y no molestamos. Cuando el cónsul aparece muchas veces a ver qué digo, si yo digo que los vascos bailamos y jugamos al mus, el cónsul va a decir 'sigamos tranquilos, que estos muchachos no tienen ninguna inquietud de independencia'. Ahora si uno dice que los vascos son una nación y tienen derecho a la autodeterminación, ya la cosa cambia y el cónsul llamará al embajador, y éste a Zapatero y le dirá 'vea, acá en la Argentina hay unos muchachos a los que tendría que llamar Garzón, porque me parece que son terroristas'.

(publicado el 16-08-2005 en La Mañana de Bolívar)

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Conferencia de César Arrondo en el Centro Vasco Danak Bat de Bolívar, en Argentina: «Son muy lindos el mus y la paella, pero somos un país sin estado» (en La Mañana)

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