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Viaja a Argentina José Antonio Urteaga, coordinador por parte vasca de la relación solidaria entre las poblaciones hermanadas de Oñati y José C. Paz

25/09/2004

José Antonio Urteaga (foto Euskal Kultura-JE)
José Antonio Urteaga (foto Euskal Kultura-JE)

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La verdad es que impresiona. Son un grupo de ciudadanos de Oñati y sostienen por parte vasca el flujo solidario que despertó el hermanamiento, en el año 2.000, entre Oñati y la ciudad argentina de José C. Paz. Su labor, recepcionar, clasificar y enviar el aporte de los oñatiarras para con la ciudad hermana. En José C. Paz, otro equipo de igual calidad humana, que pivota entre la Fundación San José Providente y la Euskal Etxea Toki Eder. Ellos se encargan, con el máximo rigor y eficacia, de distribuir la ayuda vasca entre los carenciados. 'Nada se pierde en el camino, sólo enviamos lo que necesitan, género digno y de calidad', afirma Urteaga, quien viajó ayer a José C. Paz para iniciar una nueva fase en la relación.
Joseba Etxarri/Oñati. A muchos ciudadanos de Oñati, localidad de 11.000 habitantes situada en el corazón del territorio vasco de Gipuzkoa, el nombre de José C. Paz [300.000 habitantes, en la provincia de Buenos Aires] les sugiere algo próximo. De hecho, un buen número de ellos tienen en cuenta a sus hermanados conciudadanos de José C. Paz a la hora de manejarse, de guardar objetos, de hacer algunas compras y de manifestar su solidaridad, casi en dosis diarias o semanales.

En el caso de los miembros del Anaitze Batzordea (Comité de Hermanamiento), eso es evidente. José C. Paz es en cierto sentido el más 'cercano' de los hermanamientos de Oñati, el que mayor esfuerzo, y seguramente el que satisfacciones más íntimas, reporta en la localidad vasca, donde se apoya y se sigue con interés la evolución de los diversos proyectos en que se ha embarcado la solidaridad oñatiarra. Los componentes del grupo 'paceño' se reúnen los martes y jueves y dedican cuatro horas semanales a recepcionar, clasificar y poner orden en las donaciones que los oñatiarras han venido depositando a lo largo de la semana en los lugares acordados para ello. Y no falta trabajo en cada sesión de martes y jueves.

Espíritu solidario

Hablamos con José Antonio Urteaga, coordinador oñatiarra de las ayudas y trabajador de la cooperativa Ulma. Cuando nos habla de la relación oñatiarra con José C. Paz, sus palabras nos convencen. Vemos en él a un vasco de a pie, a un ciudadano con vocación solidaria que se junta con otros con sus mismas inquietudes y que, con el apoyo del ayuntamiento y de múltiples particulares, comercios, entidades y asociaciones del tejido social, empresarial y humano oñatiarra, han sido capaces de pasar de las palabras a los hechos, sanamente, con pautas profesionales de gestión, como parte de una labor colectiva asumida por todo el Pueblo de Oñati, que, a partir de un hermanamiento originado por la circunstancia de que José C. Paz fuera fundado en 1.891 en los terrenos de Villa Altube con el aporte del oñatiarra José Vicente Altube, ha sabido dotar de contenido a esta relación y convertirla en un instrumento eficaz de solidaridad.

José Antonio es un oñatiarra más. Tiene 56 años y trabaja en el área de exportación de Ulma, lo que le ha venido bien a la hora de manejar los papeleos al realizar envíos a José C. Paz. Su mujer es una de las personas que acude cada martes y jueves a la cita paceña oñatiarra. Él nos cuenta cómo tras el hermanamiento, una oñatiarra, Maribel Elorza, descendiente de un hermano del Altube fundador, planteó e impulsó en el pueblo el envío de ayuda solidaria. El Pueblo de Oñati respondió y así se reunió y envió en 2001 un primer container a la localidad bonaerense. 'Fueron 50 cajas, con unos mil kilos, sobre todo de ropa y una tricotadora', recuerda Urteaga.

Del mero hermanamiento a la solidaridad

Una cosa trajo la otra. 'El hermanamiento se realizó por razones históricas', señala Urteaga, 'por el papel de Altube en la fundación de la ciudad. En aquel momento desconocíamos la situación económica y social de José C. Paz, con el índice de pobreza más alto de toda la provincia de Buenos Aires', explica. 'Tras el primer container, vino el segundo. Pedimos una vez más la colaboración al Pueblo de Oñati y éste volvió a responder'. El envío fue de un container mayor, con 400 cajas y unos seis mil kilos, y se remitió a partes iguales a la Fundación San José Providente y al Centro Vasco de José C. Paz, quienes desde entonces se encargan de su distribución controlada, que llega hoy a alrededor de medio centenar de instituciones paceñas. 'Nos dicen que son unas diez mil las familias las que se benefician de ello', dice Urteaga respondiendo a una pregunta nuestra en ese sentido.

Preguntamos y José Antonio nos explica. Lo que más nos impresiona no son las 12 toneladas de material que preparan para el noveno envío, a fines de este año, ni los planes y proyectos en los que escalonadamente han ido entrando junto a la Fundación San José Providente, el Centro Vasco Toki Eder de José C. Paz y otras entidades paceñas, ni los emprendimientos, talleres, huertas, panadería... con los que colaboran. Lo que en verdad nos emociona es ver a todo un pueblo ejerciendo la ayuda desinteresada por una población hermana; verle a él y a esos voluntarios que, después de concluida su jornada laboral o haciendo un hueco en sus otras ocupaciones, asumen esta tarea con entusiasmo, con eficacia y con la sonrisa y la satisfacción en los labios, con la única remuneración de saber que el esfuerzo de uno forma parte importante de una cadena que comienza en este caso en varios cientos hogares de ciudadanos anónimos de Oñati y llega, gracias al trabajo de otros muchos eslabones vascos y argentinos, hasta las vidas de varios millares de familias carenciadas.

Oñederra, Erostarbe, Fernandes, Grillo, Basabe...

EUSKAL KULTURA tuvo ocasión el pasado noviembre de visitar en la propia localidad bonaerense a algunos de los responsables del Centro Vasco Toki Eder y comprobar in situ parte de la importante labor que realizan en José C. Paz vinculados al hermanamiento con Oñati. Un oñatiarra, Joxe Erostarbe, con su mujer, Blanca, lleva adelante una vida modesta en la que impera su dedicación al comedor social infantil que dirige y a través del cual atiende a 150 niños carenciados. Joxe es al mismo tiempo vicepresidente del Centro Vasco Toki Eder.

Junto a él, la 'dinamizadora del equipo', como la llama Urteaga, y pieza clave, 'que llega hasta los lugares más pobres y complicados' es María Ángeles Oñederra, una vasca argentina 'sin cuya participación este proyecto no existiría o sería otra cosa', afirma José Antonio Urteaga. María Ángeles, una persona activa y valiosa donde las haya, es presidenta y alma mater de Toki Eder, y quien asumió la implicación y participación de la euskal etxea paceña en la iniciativa oñatiarra, de la que hoy forma parte esencial.

Urteaga menciona a Raúl Grillo y a otros miembros de Toki Eder, así como de la Fundación San José Providente, con los que departirá personalmente durante los próximos días, ya que nuestro interlocutor partió ayer hacia José C. Paz, donde tratará del inicio de una nueva fase en la relación paceño-oñatiarra. 'El tema de la caña y de enseñar a pescar', explica.

Aplicar la filosofía cooperativa al mundo carencial

'Ahora apoyamos con recursos de Oñati varios talleres, pero hemos de dar un salto y favorecer la interconexión y el trabajo conjunto entre los centros. En marzo pasado pudimos lograr, con Mundukide, que viajara a Euskadi Oscar Serrano, administrador de la Fundación San José Providente para que asistiera durante un mes a un curso de cooperativismo. El objetivo es crear redes de cooperación y ser capaces de optimizar resultados'.

José Antonio Urteaga permanecerá dos semanas en José C. Paz, alojándose en casa de María Angeles Oñederra y su marido Joaquín Fernandes. Con ellos y con diversas entidades e instancias paceñas debatirá sobre el nuevo impulso que merece la labor conjunta que realizan, y ofrecerá alguna conferencia sobre cooperativismo, con la vista puesta en aplicar la filosofía cooperativa al mundo carencial.

[En la segunda fotografía, parte del grupo 'paceño' que se reúne cada martes y jueves en Oñati, de izquierda a derecha, José Antonio Urteaga, Juanita Uriarte, Charo Junco y Socorro Peña; no aparecen Pilar Yarza, Amparo Biziola e Inaxio Zubia; en la tercera fotografía, aspecto exterior de la sede de Toki Eder en José C. Paz (fotos Euskal Kultura-JE)]


Páginas relacionadas

Página web del Ayuntamiento de Oñati - Oñatiko Udala
www.oinati.org

Sitio no oficial de José C. Paz
www.josepaz.com.ar

Página no oficial del Centro Vasco Toki Eder
www.josepaz.com.ar/cym/centro_vasco.html


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