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Yerba Buena, Argentina. Al igual que en multitud de otros rincones del país, en la localidad tucumana de Yerba Buena, representantes de distintas culturas extranjeras han aunado fuerzas para organizar una Feria de Colectividades. Tras el éxito de la primera experiencia, realizada en noviembre de 2010, esta II. Feria de Colectividades de Yerba Buena se llevó a cabo el primer fin de semana de diciembre, con una gran concurrencia de público.

La Sociedad Cultural Vasca de Tucumán garantizó la presencia de la cultura de Euskal Herria en el encuentro, y lo hizo desde el stand instalado por la institución en la Plaza Marcos Paz, que se presentó al público adornado con ikurriñas y otros símbolos identificatorios.

Según señala a EuskalKultura.com el lehendakari del centro, Juan José López Galdona, “nosotros, los vascos, ofrecimos para la venta insignias con las banderas vasca y argentina, ikurriñas para adherirlas a los coches, llaveros, cajitas e imanes, todo con varios motivos vascos. Económicamente no ha sido interesante pero nuestra intención estaba centrada en la captación de nuevos socios”, explicó. “Además de lo que había en el stand, presentamos un grupo de niñas ataviadas al estilo euskaldun que ofrecieron una parodia, armonizada con música de txistus grabada en un CD”, agregó Galdona.

[A la derecha, el stand montado por la Sociedad Cultural Vasca de Tucumán en esta segunda Feria de Colectividades de Yerba Buena (foto EE)]

Lamentablemente, el tiempo no contribuyó y la fiesta, que debía extenderse a lo largo de todo el fin de semana, se vio interrumpida por el mal tiempo, lo que obligó a los organizadores a suspender las actividades del domingo. Aun así, se estima que recorrieron la feria unas 2.500 personas.

En cuanto a la situación de la euskal etxea tucumana, su responsable relata a nuestro boletín que carecen por el momento de local social. "De momento no pagamos ninguna cuota y nos reunimos una vez al mes en una comida de hermandad. Los asistentes somos muy mayores y los jóvenes no se animan a participar. Necesitaríamos un local pero la inversión necesaria supera nuestras posibilidades, al menos por ahora”, concluye Galdona.