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'MCC no deslocalizará y seguirá creando empleo en Euskadi'

03/10/2004

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El presidente de Mondragón Corporación Cooperativa asegura que aunque algunas líneas de producción se trasladen al extranjero, no se va a cerrar ninguna planta (en Diario Vasco)
Por Miguel Angel Mata. Mondragón Corporación Cooperativa (MCC) celebrará el próximo año su 50 aniversario. Su presidente, Jesús Catania, muestra su satisfacción por la evolución del grupo, que ha logrado convertirse en una gran corporación integrada por más de 200 empresas y entidades y más de 68.000 empleados en todo el mundo, «sin perder los principios y valores que impulsaron el movimiento cooperativo» liderado por el padre José María Arizmendiarrieta. Sobre el futuro asegura que el Grupo Mondragón «mantiene su compromiso de crear empleo y riqueza en Euskadi», al tiempo que seguirá creciendo abordando nuevos mercados. Admite que la globalización obliga a trasladar algunas producciones a otros países para poder seguir compitiendo, pero rechaza hablar de deslocalización porque «serán actividades puntuales y no se va a cerrar ninguna empresa».

En sus 50 años el Grupo Mondragón ha experimentado un cambio espectacular. ¿Hay algo de lo que arrepentirse?

Todo lo contrario. Hay que estar contento de lo que se ha conseguido. Hemos creado empleo y riqueza y hemos contribuido de forma eficaz al desarrollo de Euskadi. En Gipuzkoa, por ejemplo, MCC representa el 7,1% del empleo total y el 16,1% del industrial. Aportamos el 7,6% del valor añadido en el territorio, el 16% del PIB industrial, el 33% de las exportaciones industriales y el 21,4% de las inversiones industriales. Además, el 6% de los ingresos de la Hacienda guipuzcoana proceden de empresas de MCC. Creo que es para estar orgullosos.

¿Queda alguna asignatura pendiente?

Debemos reconducir lo relativo a la participación de los trabajadores de las filiales en el extranjero. El hecho de que una alta proporción de empleados del grupo lo sean por cuenta ajena es algo que está fuera de nuestros valores y principios. Ha sido consecuencia del crecimiento tan rápido que hemos tenido en los últimos años.

¿Qué porcentaje de trabajadores son cooperativistas y cuántos por cuenta ajena?

En Euskadi la proporción es de 80%-20%. En el resto de España, menor y en el extranjero apenas hay cooperativistas. Eso hace que en la actualidad haya en MCC más trabajadores por cuenta ajena que socios cooperativistas.

¿No desvirtúa eso los principios fundacionales del grupo?

No siempre es posible que un trabajador se convierta en socio. Primero porque se requiere una aportación de capital inicial que no todo el mundo puede o está dispuesto a asumir. Y en el exterior el crecimiento está condicionado por muchos factores (idiosincrasia del país, celeridad, diferentes porcentajes de participación en las empresas...) y eso hace que no podamos elegir. Cuando necesitas un socio capitalista para una implantación, no se puede ir imponiendo una fórmula cooperativa. Primero debemos adaptarnos nosotros a las condiciones del entorno. Luego ya habrá tiempo para dar a conocer nuestro modelo y buscar fórmulas de participación. Lo importante es poner en marcha el proceso y ya lo hemos iniciado.

Llevan tiempo anunciando su intención de buscar fórmulas para equiparar en lo posible la situación de los trabajadores de las filiales a las de los socios cooperativistas ¿Se va a aplicar en las filiales el modelo implantado en Eroski, es decir, trabajadores que participan en el capital y la gestión de la empresa a través de una sociedad (Gespa)?

Gespa es un modelo válido que da respuesta a lo que buscamos. En España se aplica no sólo en Eroski, también en Lagun Aro Seguros. Pero en el exterior cada empresa y cada país tiene unas circunstancias diferentes. Debemos adecuar nuestras intenciones a la legislación y a los usos y costumbres de cada lugar. Lo que hemos hecho de momento es aprobar en congreso una política general de actuación encaminada a conseguir que los trabajadores de las filiales se parezcan lo más posible a un socio cooperativista, participando en el capital, los resultados y la gestión de la empresa. Nuestro objetivo es que en cinco años el 30% de los trabajadores del exterior sean partícipes de la empresa de alguna forma.

Al margen de las situaciones laborales, ¿el tamaño alcanzado ha provocado que se hayan descuidado otros principios cooperativos?

En absoluto. Siguen plenamente vigentes, con la excepción comentada de las filiales.

¿No descansa cada vez más la gestión y el poder de decisión en la minoría dirigente, dejando como simple teoría los conceptos de participación e igualdad del socio trabajador?

Es posible que el cooperativista tenga ciertas dificultades para ver el conjunto de la corporación, y por eso estamos perfeccionando nuestros sistemas de participación e información. Pero su cooperativa la vive como antes, tanto en los niveles de información como de participación. En MCC seguimos practicando el principio de un hombre, un voto. En cuanto al grupo, las decisiones más importantes se toman en la Asamblea General. Y las que no llegan allí, en el Consejo Rector, que es elegido por todos los socios de forma absolutamente democrática. Son elecciones con listas abiertas. Todos los socios pueden ser candidatos. Es obvio que tanto en la Asamblea General como en el Consejo Rector se garantiza la participación de los trabajadores.

Están preparando un cambio en el modelo organizativo. ¿Hay algo que no funciona?

El cambio obedece a la necesidad de adaptarse y, si es posible, adelantarse a los cambios que se producen en el mundo y la economía. Esta iniciativa tiene tres objetivos fundamentales: mejorar la competitividad de las cooperativas, aprovechar mejor las sinergias entre cooperativas y crear puestos de trabajo de mayor valor añadido.

¿En qué se van a plasmar los cambios?

Creamos un Consejo Industrial para lograr una mejor coordinación entre empresas e impulsar sinergias. También creamos lo que llamamos grupos de interés mutuo, una especie de asociaciones entre cooperativas de diferentes divisiones con proyectos comunes. E impulsamos un centro de promoción de nuevas actividades con el objetivo de promover empresas en sectores emergentes como energías renovables, salud y biociencias, telecomunicaciones y aeronáutica.

¿Para cuándo?

Queremos aprobar los cambios en un congreso en octubre de 2005, para ponerlos en marcha en 2006.

¿Va a cambiar también el sistema de organización corporativo?

No. La organización será bastante parecida a la actual. Los cambios están pensados para mejorar el funcionamiento del grupo industrial.

¿Cómo ve MCC dentro de cinco años?

Es difícil hacer pronósticos a largo plazo, pero vislumbro unas cooperativas cada vez más especializadas, con más clientes y en las que se seguirá practicando la primacía del trabajo sobre el capital.

Y con gran parte de la producción en otros países...

Cuando nos instalamos en el extranjero lo hacemos básicamente para introducirnos en nuevos mercados y ganar peso en el mercado global y para acompañar a nuestros clientes en su expansión. El proceso de internacionalización lo iniciamos hace casi 25 años y debe avanzar para seguir siendo competitivos.

Han admitido que parte de lo que hoy fabrican en Euskadi tendrán que fabricarlo en otro países, China sobre todo.

Llevaremos determinadas líneas de producción que aquí ya no son competitivas. No se va a cerrar ninguna empresa. MCC no va hacer ninguna deslocalización.

¿Tendrá esto alguna incidencia en el empleo?

Desde 1998 en MCC hemos creado más de 26.000 empleos, de los que 11.100 lo han sido en Euskadi y Navarra. Sólo en el área industrial, que parece las más amenazada, se han generado tantos puestos de trabajo en Euskadi y Navarra (en torno a 5.000) como en el extranjero. Crecemos fuera para seguir creciendo en casa. Y eso va a continuar en los próximos años. Eso sí, los puestos que generaremos en el futuro serán de alta cualificación (ingenieros, economistas, investigadores...). El empleo industrial de baja cualificación tiene los días contados en Euskadi.
< br> También han anunciado su intención de multiplicar las compras en China. ¿No afectará esto a cooperativas que son proveedoras de otras cooperativas?

Estamos en un mercado abierto y cada empresa compra donde le parece más competitivo. En MCC no hay orden de comprar a otras empresas del grupo. Nuestras empresas proveedoras, como el resto, deberán aumentar su competitividad innovando y ofreciendo el mejor servicio postventa.


ESTE AÑO, MEJOR QUE 2003, Y 2005 A EXPENSAS DEL EURO

M.A.A. Jesús Catania se felicita porque este año está siendo para MCC «mejor que el pasado». Entre todos los sectores destaca la recuperación de la máquina herramienta, que tras unos años con caídas de la producción «parece que remonta», mientras otros sectores importantes como el de automoción «mantienen muy buenos resultados».

Para 2005 el presidente del grupo cooperativo alude a las previsiones de los analistas, que vaticinan un ejercicio «parecido a éste». Entre las amenazas que acechan a las empresas considera que, por encima del encarecimiento del petróleo o del acero, lo que más daño puede hacer a las compañías del grupo es el tipo de cambio euro-dólar, ya que el grupo industrial de MCC vende en área dólar el 30% de su facturación.

(publicado el 03-10-2004 en El Diario Vasco de Donostia-San Sebastián)


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