John Arrillaga, millonario vascoamericano, financiará el nuevo estadio de la universidad californiana de Stanford

Ocupa el número 278 entre los hombres más ricos de América, según la conocida lista de la revista Forbes, pero entre los mecenas actuales de la Universidad de Stanford bien podría considerarse el número uno. El millonario John Arrillaga, hijo de humildes emigrantes vascos que cursó estudios en Stanford gracias a una beca de baloncesto, será uno de los principales impulsores del nuevo estadio de la prestigiosa universidad norteamericana.

El millonario promotor inmobiliario John Arrillaga es uno de los donantes más generosos de la Universidad californiana de Stanford, y lo largo de los últimas décadas las contribuciones económicas del vasco americano han influido decisivamente en la renovación de gran parte de las instalaciones deportivas de la prestigiosa universidad.

Típico ejemplo del hombre hecho que tanto admira la sociedad estadounidense, fuentes de la universidad aseguran que Arrillaga se implica con una atención al detalle rayana en la obsesión en todos los proyectos en los que compromete su dinero. Para el nuevo centro equestre de la universidad, que se inaugurará este otoño, escogió personalmente los ganchos de los que se cuelgan las bridas de los caballos. En la Casa Hillel para estudiantes judíos suele aparecer de improviso y realiza visitas sorpresa para asegurarse de que los estudiantes cuidan adecuadamente el edificio que renovó para ellos.

En tiempo récord

Quienes conocen a Arrillaga no se sorprenden del último proyecto del vascoamericano: demoler el actual estadio de fútbol de Standford y construir en su lugar un nuevo edificio de 85 millones de dólares en tan solo nueve meses. Y sin perderse ningún partido.

Arrillaga, antigua estrella del equipo de baloncesto de Stanford (promoción de 1960) y hombre poco amante de la notoriedad, es a sus 68 años uno de los principales donantes de la Universidad. En los últimos años ha participado en la mayoría de los proyectos que han conformado la red de instalaciones deportivas de Stanford, con un costo total de 185 millones de dólares. También se ha implicado en proyectos más allá del ámbito deportivo, como el centro de alumnos, el centro comunitario de alumnos graduados y la mencionada Casa Hillel.

Origen humilde

Nacido en 1937, Arrillaga creció en el sur de California, en el seno de una humilde familia de emigrantes euskaldunes. Gracias a una beca de baloncesto, Arrillaga logró ingresar en Stanford, una de las universidades más exclusivas de Estados Unidos. Llegó a ser el capitán del equipo universitario y destacó en el campeonato universitario. Más allá del deporte, su estancia en la universidad marcó al joven vasco americano ofreciéndole un nuevo horizonte.

Al término de sus estudios Arrillaga comenzó a trabajar como promotor inmobiliario y junto a su socio Dick Peery hizo el negocio de su vida comprando a buen precio terrenos agrícolas y construyendo en ellos edificios de oficinas. La zona, hoy mundialmente conocida como Silicon Valley, es uno de los centros más poderosos e influyentes de la sede de la industria informática.

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John Arrillaga en la lista de Forbes
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