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Necochea, Argentina. Hay quienes consideran que el concepto de ‘ex dantzari’ no es adecuado "ya que un dantzari siempre lo será aunque haya dejado las abarkas en el pasado". Sin embargo, es cierto que por motivos como la edad, la falta de tiempo u otras razones a veces los dantzaris dejan de bailar. Con el objetivo de reunir a toda esta gente y a la que todavía se anima con los pasos y los saltos, el Euzko Etxea de Necochea organizó la Fiesta del Ex Dantzari, una convocatoria especialmente dirigida a los que alguna vez pasaron por este institución. La fiesta tuvo lugar el 13 de abril y reunió a miembros de los cuerpos de baile de los ‘40, ‘50, ‘60, ’70, ’80 y ’90.

[Los propios dantzaris aportaron los trajes para completar la muestra. En las fotos se podían no sólo imágenes de danzas, dantzaris y romerías… también se veían edificios que ya no existen (fotosEE)]

Un grupo nutrido de gente participó de la fiesta que estuvo plagada de recuerdos y momentos emotivos. Muchos de ellos originados por las muestras que se montaron en el salón, una con los trajes que alguna vez se usaron en Necochea -distintos a los actuales- y la otra de fotos. En cuanto a los trajes, se expusieron, entre otros, polleras de ‘Kaskarotak’, chaquetas de dagas, las antiguas chamarras de borlas y los viejos camisolines de aldeanos.

[Dantzaris del Euzko Etxea de Necochea, generación del ’40 (foto EE)]

[Dantzaris del Euzko Etxea de Necochea, generación del ’50 (foto EE)]

En cuanto a las fotos expuestas, con imágenes de distintas épocas, intentaron reflejar a los distintos grupos en momentos especiales como las romerías con las orquestas en vivo o las visitas al Hogar de Ancianos o de Niñas. También se desafió a los presentes a poner a prueba su memoria: con un juego de preguntas y respuestas "con interrogantes de cosas que sólo quienes fuimos dantzaris sabemos", aclaran los organizadores, los invitados lograron conectarse aún más.

[Dantzaris del Euzko Etxea de Necochea, generación del ’80-90 (foto EE)]

El acto central fue la entrega a cada ex dantzaris de un pequeño pañuelo bordado con la frase ‘Dantzari Eguna Necochea’. Los invitados pasaron en grupo a recibirlo, cada uno con los representantes de su generación. En la Fiesta también hubo, cómo no, momentos para bailar. Después de la cena, los presentes dejaron sus lugares para unirse a sus amigos en una ronda, un Fandango, en el Ezpata Dantza o en la clásica Mascarada Suletina.