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Invitados por el segundo grado de la Escuela de Educación Católica local, Pablo Pavesa y Aníbal Izurieta, del centro vasco Guillermo Larregui, visitaron a los alumnos del establecimiento educativo para ofrecerles una clase de cultura vasca. Concluida la exposición, los pequeños se integraron a las danzas, animados por un grupo de niñas del curso, que forman parte del cuerpo de dantzaris de la euskal etxea. 

Chacabuco, Argentina. La casa vasca chacabuquense tuvo una oportunidad especial para difundir la cultura de Euskal Herria en un ámbito que no suele ser el más frecuente. Con el beneplácito de las autoridades de la entidad educativa, los alumnos de segundo grado de la Escuela de Educación Católica invitaron a los representantes de la euskal etxea a ofrecer una clase sobre inmigración y familia. Según explica Pablo Pavesa, lehendakari del Guillermo Larregui, a EuskalKultura.com, “Hay en este curso un grupito de nenas que bailan en el centro vasco. Esto seguramente despertó curiosidad entre los compañeros y por eso nos invitaron”.

Convencido de que es un ámbito especialmente propicio para la difusión de la cultura, Pavesa tomó como ejes principales de su charla la geografía, la música, el idioma, las tradiciones, la historia y la actualidad de Euskal Herria, entre otros. “Cada uno de estos puntos fue seguido con mucha atención por los alumnos y las docentes que estuvieron presentes en la disertación; y la charla se complementó con las numerosas preguntas que nos hicieron”, explica.

Una vez concluida la exposición fue el turno de las danzas, que comenzaron con un Agurra interpretado por Pablo Pavesa y Aníbal Izurieta para homenajear a los presentes. A continuación, se invitó a los niños a participar en Arcos Mixtos y para cerrar el número artístico, las txikis del Guillermo Larregui, alumnas del segundo grado A de la escuela, bailaron Zazpi Jauzi para sus compañeros. Los visitantes se despidieron de la escuela con una kalejira que comenzó en el salón y terminó en el patio del establecimiento.