Día de la diáspora
A mis amigos de origen vasco: En el Congreso Mundial de 2003 propuse que hubiera un día, y un logo común para toda la diáspora. Mañana se reúne en el País Vasco el Consejo Asesor del Gobierno Vasco y tal vez definan el día de la diáspora. Adjunto la propuesta que les hice llegar el 31/12. Seguro que habrá otras propuestas muy interesantes, que analizarán mañana, que me encantaría conocer. Abrazo a tod@s:
En el año 2003 tuve la suerte de compartir con buenos amigos, y otros que pude hacer en ese momento, unas jornadas de capacitación para dirigentes, previas al Congreso Mundial. Muchos de ellos eran, y fueron con posteridad, importantes dirigentes de diferentes Centros Vascos de todo el mundo (presidentes de los Centros Vascos de Buenos Aires, Rosario, San Pablo, Chascomús, Bahía Blanca, Villa María, Laprida Resistencia, etc.). En ese momento yo me desempeñaba como director el IVACD (nexo entre la Argentina y el Gobierno Vasco anterior a la Delegación). En estas jornadas previas al Congreso se elaboró un documento con muchas propuestas, más de las que se generaron en los congresos de 207,2011 y 2015, que sirvieron de base a las conclusiones de aquel Congreso Mundial de 2003. En ese documento yo propuse, y luego se recogió en las conclusiones del Congreso, un par de ideas. Una de ellas fue que se llevara a cabo el día de la diáspora en diferentes lugares del País Vasco cada año, (la segunda consistió en que existiera un logo común para toda la diáspora. Puse de ejemplo, porque en ese momento ser veían en diferentes partes del mundo, las camisetas de Hard Rock Café que tenían un único logo pero que debajo especificaban un lugar determinado). http://iiicongresodecolectividadesvascas.blogspot.com.ar/:http://iiicongresodecolectividadesvascas.blogspot.com.ar/ : Congreso Mundial del 2003: “Establecimiento anual de un Día de la Diáspora que se celebre simultáneamente en todas las Euskal Etxeak y en Euskadi, durante Julio, o Agosto, y que se desarrolle en forma rotativa, en diferentes localidades de Euskadi, sirviendo como punto de encuentro para los miembros de la diáspora que hayan retornado a Euskadi, y aquellos que se encuentren de visita”.
Desconozco si en algún documento o publicación anterior alguien propuso un día de la diáspora. Si fuera así me encantaría poder intercambiar opiniones, y experiencias, con quien lo hubiera propuesto especialmente para analizar el “sentido” que se puede buscar con este tipo de ideas. Por mi parte, por haberla enunciado, y viendo que 15 años después podría implementarse por parte del Gobierno Vasco, deseo expresar los motivos que me llevaron a formular esta idea: Después de haber vivido muchos años en el País Vasco pude constatar que había, a excepción de aquellos que tenían familia, un gran desconocimiento de todo lo que se hizo, y se hace, en la diáspora para difundir la cultura vasca. Lo veía en todos los ámbitos pero fue más evidente cuando, por ejemplo, constaté la sorpresa en la gente del País Vasco por el nivel que tenían los grupos de baile de la diáspora que hacían giras en el País Vasco. Así pude ver las actuaciones del grupo de baile de Boise (el grupo Oinkari) en Donosti, el Denak Bat de Mar del Plata (grupo Beti Alai), en Rentería y, ya con posterioridad al Congreso Mundial del 2003, el grupo del Euzko Etxea de Necochea (grupo Gazte Alai), en Tolosa. Pude constatar también que no se estudia nada en los colegios con respecto a la diáspora. (he hablado con maestras que cuando mencionaba la octava provincia me preguntaban cuál era). Ya en la Argentina me tocó observar la sorpresa, de las diferentes autoridades que nos visitaban por primera vez, al ver tantos dantzaris en una Semana Vasca, tantos apellidos vascos, tanta presencia en los medios, etc. Pero ahora hay algo que me preocupa mucho y es que el día de la diáspora pueda convertirse simplemente en un acto institucional, en Lehendakaritza, en donde se le haga alguna distinción (seguro que muy merecida) a un par de personas a las que se invite y se les baile un agurra (aurresku). Si realmente fuera algo así yo preferiría reformular mi propuesta del 2003 por algo que pudiera llamarse. Zortzigarren probintzi Jaia: La fiesta de la Octava Provincia, o “Jornadas de Reconocimiento a la diáspora”. o “Encuentro con la diáspora”, o “Abrazo a la diáspora”, etc. Algo que fuera realmente una “FIESTA”, (como puede ser una Semana Vasca, o un Jaialdi, en Boise), que bajo este formato tal vez pudiera durar más de un día, y que no es tan necesario que se festeje en todo el mundo.. Ya tenemos muchas fiestas en la diáspora, LO IMPORTANTE ES QUE SE FESTEJE EN EL PAIS VASCO donde la diáspora casi no se conoce. Es una pena que no se llevara a cabo en aquel momento porque la realidad económica era otra. Pero lo importante es que finalmente se concrete y agradezco, y felicito, a quienes decidieron hacerlo. Por eso, ante una realidad más compleja, se podría tratar de complementar una acción conjunta de las instituciones vascas con aquellas personas de la diáspora que viven actualmente en el País Vasco y que pueden aportar su colaboración de diversas formas. Es algo que implica un esfuerzo de coordinación pero permitiría generar sinergias que hicieran a esta fiesta algo sostenible en el tiempo y que cada año fuera creciendo y siendo más participativa. Aporto, como ejemplos que pueden sumar a este festejo, algunos datos: A partir del exitoso programa de Hator Hona. que lleva a cabo el Centro Vasco de Necochea. hay más de 60 jóvenes, muchos de ellos músicos, dantzaris, etc, que visitaron la Argentina y se fueron con una afecto especial por la diáspora. Ellos podrían colaborar en esta fiesta. Se han formado parejas, que ya tienen hijos, que se han radicado especialmente en Gipuzkoa. Hay aproximadamente 12 pasantes vascas que han estado en la Ikastola de Necochea desde el 2013 al 2017, haciendo pasantías, hay muchos jóvenes que han estado en la Argentina en el Programa similar al Erasmus para América Latina. Los venezolanos tienen reuniones anuales y mucha gente que puede sumarse, como seguramente habrá de Uruguay, Europa, Australia, etc.. Conozco gente de la diáspora que vive en Donosti, Tolosa, Usurbil, Hernani, Bergara, Gasteiz, Bilbao, Mungia, Iruña, Lesaka, Hendaia,etc que podrían bailar, o actuar, por ser músicos, dantzaris, etc. El aporte de Euskalkultura podría ser muy importante. Los grupos de música y de bailes que han actuado en la diáspora, etc. .Lo que intento decir es que con una adecuada planificación hay mucha gente que puede sumarse a esta fiesta y darle una gran visibilidad a la diáspora en el País Vasco.
En cuanto a las fechas no he podido ver que exista una fecha significativa y los historiadores podrán corregirme. Tal vez se podría tomar el primer congreso mundial vasco de París entre el 23 de Setiembre y el 1 de Octubre de 1956. Tomando esa fecha tal vez podría celebrare el tercer fin de semana de Setiembre. De esta forma no coincidiría con las regatas, cuando se festejara en San Sebastián, ni habría una coincidencia con el Alderdi Eguna (si bien esta debería ser una fiesta con un sentido cultural, ajena a cuestiones partidarias, es importante que no coincida con festejos de ningún partido, ni de las ikastolas vascas). Otra opción podría ser el tercer fin de semana de Julio. La ventaja de esta fecha es que puede coincidir con las vacaciones de verano de la diáspora de América del Norte, y con las vacaciones de invierno de la diáspora de la Argentina (desconozco las fechas de vacaciones de otros lugares como Uruguay, etc). Esto permitirá que se sumara alguien de la diáspora que estuviera de vacaciones por el País Vasco, o algún grupo de baile, o algunos de los grupos de viajes organizados que están surgiendo actualmente. Es habitual en el País Vasco que haya muchas actividades (día de las ikastolas, regatas, korrika, etc) sin una fecha concreta, sino un determinado fin de semana. Teniendo en cuenta que creo que no existe una fecha significativa me inclino por una semana, o un fin de semana que sea el más apropiado, pero en el verano del País Vasco, o en el inicio del otoño, cuando hay buen tiempo.
Podría ser una jornada, un fin de semana, o varios días, con bailes vascos con grupos formales o informales con las personas de la diáspora que viven en el País Vasco, músicos, exposiciones, gastronomía, disertaciones, documentales, etc. Creo que lo importante es poder exponer todo lo que se hizo, o se hace en la diáspora con fotografías, filmaciones, etc. que sean jornada/s de diversión, encuentros, abrazos, pero también que haya en algún lugar, un espacio, para el debate, las ideas, la reflexión estratégica, para que se avance en temas que luego puedan concretarse en los Congresos Mundiales, y en los planes cuatrienales, pero sin que afecte el carácter festivo. Jornadas con contenido académico pero también espacios para la creatividad, proyectos conjuntos que puedan surgir con aquellas personas con buenas ideas que se hayan acercado con curiosidad a conocer la diáspora y que tengan esas ganas de aportarle algo, de visitarla, de descubrir la “octava provincia”.
Seguro que hay personas que pueden aportar muchas y mejores ideas que las que estoy comentando. Muchas veces he tenido charlas sobre este tema con personas que quieren mucho a la diáspora y tienen mucho para aportar. Simplemente deseo subrayar que este tipo de fiesta sí puede tener impacto, visibilidad y generar una mayor reconocimiento a la diáspora que un acto institucional que valoro pero tendría un alcance limitado y simplemente simbólico.
No sé si habría tiempo de organizar algo así para el 2018 porque implica contactar con muchas personas. Pero si se ha dejado pasar tanto tiempo (15 años) para hacerlo tal vez se podría llevar a cabo en el año 2019, como complemento del Congreso Mundial, y así contar con mayor presencia de todo el mundo. Sería una idea que empezaría con mucha más fuerza para que no se diluyera y pudiera mantenerse en el tiempo.
Sigo considerando que no se requiere de mucho presupuesto sino voluntad para aprovechar la energía “de todos” sin que ninguna política partidaria interfiera en el desarrollo de una fiesta que tiene que ser “de todos” para que a la diáspora, más allá de los discursos, se la considere realmente LA OCTAVA PROVINCIA.
En el año 2013 propuse que se intentara conformar una Red Internacional de Ikastolas (con el apoyo de los Centros Vascos) adaptadas a la realidad de cada país, que hubiera maestras vascas que tuvieran una especialidad en la diáspora, y que pudieran trabajar uno o dos años en el exterior para que al volver contribuyeran a dar a conocer lo que es y lo que se hace en la diáspora en programas académicos que incorporaran a la diáspora. En el año 2014 propuse que la Korrika 20 “comenzara en la diáspora” para que todo el País Vasco dirigiera su mirada hacia la diáspora. Reitero que habrá muchas más, y mejores ideas para darle visibilidad a la diáspora, pero es importante que haya un plan estratégico para la diáspora que marque un rumbo de mayor interacción entre la diáspora y el País Vasco, y también que los países de la diáspora puedan interactuar entre ellos. Así, a pesar de la lamentable pérdida anual de vasc@s de la diáspora podremos lograr que su legado, todo lo que construyeron, no se pierda.
Hago llegar este texto al Gobierno Vasco, y lo intentaré publicar en Facebook por si a algún amigo algo de lo que escribí le resulta de interés, o desea enriquecerlo con su visión. Por suerte tengo buenos amigos en la diáspora de Estados Unidos, Uruguay, Brasil, y obviamente en la Argentina. También he conocido gente interesante que está en Alemania. Todos pueden seguir aportando toda su valía para difundir la cultura vasca y sumar alguna experiencia valiosa a los países en los que pertenecen, o viven, para hacerlos más grandes.
Una fiesta como la de la diáspora también puede contribuir a que en el País Vasco entiendan, algo que a veces les cuesta entender. “Se puede amar con todo el corazón al país en el que se nace y al país de origen” Cuántas veces me preguntaron, y les habrán preguntado: Qué te sientes más? y mi respuesta fue siempre la misma. Amo la Argentina y el País Vasco con todo mi corazón. Soy un afortunado que tengo dos patrias!!! Tal vez si algún día se concreta esta fiesta de la diáspora, “invadiendo” anualmente alguna ciudad o pueblo del País Vasco, puedan ver a muchos que sienten lo mismo que yo y todo lo que hacen por difundir la cultura vasca y hacer grandes también a sus países.
Hoy en día hay mucha sensibilidad en el País Vasco por los inmigrantes que llegan pero muchos, no todos, parecen olvidarse que el pueblo vasco fue un pueblo que a lo largo del tiempo tuvo que emigrar.
Aquellos que por algún motivo abandonaron el País Vasco, en muchos casos sin poder regresar, que difundieron la cultura vasca y conformaron una imagen del vasco como una persona de bien, trabajadora, muy honesta "la palabra de vasca era más valiosa que una firma", y que hicieron tanto por sus países de acogida, merecen ser conocidos, y reconocidos en el País Vasco, y que la "octava provincia" sea algo también reconocido por todos.
Xabier Zubillaga Zubillaga (Necochea), 29/01/2018 21:22
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