euskalkultura.eus

diáspora y cultura vasca

Noticias rss

Harkaitz Martínez, músico: 'La txalaparta no es sólo un instrumento, es también la forma de compartir el ritmo'

07/06/2007

PUBLICIDAD

Harkaitz Martinez txalapartari, del grupo Oreka TX bilbao. Para Harkaitz Martínez (Donostia, 1975) la txalaparta ha sido, además de un instrumento, un vehículo con el que recorrer mundo. Junto a Igor Otxoa compone Oreka Tx, un grupo que decidió lanzarse a la India, Laponia, Mongolia y el desierto de Sáhara para compartir su música y rodar el documental Nomadak Tx.

-¿Cuándo se decidió a tocar la txalaparta?

-A los 10 años tocaba en un grupo de música la guitarra eléctrica. El grupo se llamaba Utikan. Después, a los 15, me dio por la txalaparta y comencé a dar clases en Hernani con Juan Mari Beltrán.

-¿Qué recuerda de él?

-Juan Mari es un profesor excelente. Él vive la txalaparta y quizá es lo que mejor sabe transmitir: la ilusión por el instrumento. Es una de las personas que lo han recuperado e investigado.

-¿Cómo eran sus clases?

-Cada uno aportaba su trabajo personal pero se solía trabajar en conjunto. A partir del tercer curso, había un grupo. Recuerdo que, cuando estaba en segundo acudía a tercero para escuchar y aprender. Si faltaba algún alumno, me apuntaba a tocar.

-¿Suele acudir al conservatorio?

-El año pasado todavía seguía yendo para practicar ejercicios...

-¿Tiene sentido la txalaparta en solitario?

-La txalaparta no es sólo el instrumento, también es la manera de compartir ese ritmo.

-¿Se nota mucho la diferencia según quién sea la pareja?

-Por supuesto. Se nota lo que ha desarrollado cada uno y cómo lo interpreta. Lo más importante es el sentido de pareja, no sólamente cuando tocas, sino cuando ensayas. El entendimiento personal es muy importante.

-¿Le resultó difícil aprender a tocar?

-El estudio académico es limitado. A partir del segundo o tercer año, cuenta lo que cada uno desarrolla. Hasta hace pocos años, la mayoría de las parejas eran autodidactas. Cuando la txalaparta tuvo su primer 'boom', se podía distinguir claramente de qué escuela venía cada uno. Hay muchas formas diferentes de tocar.

-Y ustedes han evolucionado...

-Por la fusión con otras músicas y la experimentación con materiales.


EL LATIDO ANCESTRAL DE LA MADERA

María R. Aranguren. Los alumnos, futuros txalapartaris, se miran a los ojos antes de comenzar a tocar. El diálogo musical que se va a establecer entre ellos es imprevisible. Primero deberán controlar los 'toques' básicos. Después, dejarse llevar. Ttakun! La vibración que la makila despierta en el tablón de aliso evoca aquellos tiempos en los que se celebraba que la labor de triturar manzana había terminado. El sonido de la txalaparta indicaba por aquel entonces que el auzolan (trabajo comunal) de elaborar sidra no comenzaría hasta el año siguiente.

Aunque el origen de este instrumento musical es un misterio, para algunos la procedencia es clara. "Bihotzaren taupadak", explican. De los latidos del corazón.

Ander Sánchez ayuda a aquellos que quieren conseguir que la txalaparta palpite. Integrante de la asociación UKTEST, imparte un taller en la ikastola San Nicolás, en Algorta [Bizkaia]. Hoy se ha unido a Amaia Arce y a Unai Gorozika, todos profesores, para impartir clase a un grupo diverso, con alumnos de edades comprendidas entre los 11 y los 50 años.

El método para enseñar este instrumento, compuesto por dos soportes sobre los que descansan uno o varios tablones (de madera generalmente), depende de cada maestro. En este caso, los tres profesores evitarán cualquier prejuicio antes de sumergirse en el trance que provoca el ritmo vivo, constante.

Esta ha sido, según explica el txalapartólogo Juan Mari Beltrán, la mayor fortuna de la txalaparta, "que se ha recuperado sin prejuicios, como un instrumento abierto a distintas posibilidades".

Hoy las nubes se empeñan en cubrir el cielo pero la temperatura es agradable. El grupo de alumnos de Goñi Portal decide sacar las txalapartas a la calle. "¡Qué gozada poder escuchar el sonido al aire libre!", comentan. "¡No! ¡La gozada es tocar al aire libre!", rectifica Unai Gorozika mientras invita a los principiantes a colocarse frente a los intrumentos.

Lo esencial, explicará Gorozika en el taller, "es la alternancia entre el ttakun y el herrena, el diálogo que se establece entre los txalapartaris". El ttakun mantiene una estructura rítmica constante y el herrena improvisa sobre ella. No obstante, este esquema tradicional se suele romper hoy día, ya que cada txalapartari utiliza su espacio de tiempo para improvisar y a menudo tocan tres o cuatro personas a la vez.

De momento, los alumnos se sitúan frente a la txalaparta y escogen un toque concreto para encajar con el resto. Los básicos son dos: el cojo, un golpe con uno de los palos y el ttakun, similar al trote de un caballo.

Los profesores tratan de conseguir que todos se adecuen al ritmo. Los tablones de los que disponen ya no tienen los nudos que ofrecían los antiguos y encontrar la variedad de tonos en estas txalapartas básicas resulta más difícil, aunque profesionales como Harkaitz Martínez e Igor Otxoa (del grupo Oreka Tx), entre muchos otros, utilizan unas más sofisticadas que afinan.

De momento, en el taller, ya han conseguido llevar el ritmo. Ahora, por parejas, comenzarán a tocar de verdad. Uno frente al otro, se mirarán a los ojos antes de comenzar un diálogo imprevisible. Lo que ocurre cuando dos txalapartaris se comunican no se vuelve a repetir jamás. Los elementos de la txalaparta tradicional, madera golpeando madera, ofrecen una sonoridad primitiva. Ttakun!

Comunicar

"Yo creo que la música es comunicación", explica Juan Mari Beltrán. "Quizá no concreta, pero sí de emociones, de atmósferas. En la txalaparta esta comunicación se remarca por ese juego de alternancia en el que cada txalapartari incide en el otro", comenta. "Pero en realidad esto se da en cualquier proyecto musical abierto. A mí me pasa cuando toco la alboka y estoy recibiendo lo que me marca el acordeonista con sus bajos", aclara.

Una frase repetida, que se asemeja a un cántico africano, suena constante mientras los ritmos se suceden en el taller de txalaparta. Cada vez que la frase se repite, entra una persona nueva a tocar. Las makilas golpean verticales los tablones. Los cuerpos se dejan llevar por la improvisada melodía e, involuntariamente, se mueven adelante y atrás. Ttakun!

Amenizar el trabajo

Según documenta Beltrán, alumno de los hermanos Goikoetxea y Zuaznabar, en uno de sus estudios de investigación, los esquemas rítmicos tradicionales de la txalaparta han podido estar ligados a determinados trabajos, ya que la cadencia ha sido fundamental a la hora de organizar determinadas faenas y hacerlas amenas.

Es el caso, cuenta, del ritmo métrico que se escucha cuando los aizkolaris (cortadores de troncos) golpean con sus hachas durante la tala de árboles; la palpitación producida por los golpes del martillo al afilar la guadaña; el sonido mezcla de metal y piedra producido por los canteros trabajando la piedra o el repiqueteo del martillo del herrero trabajando en el yunque.

"El ote jotzea (picar árgoma-tojo) es uno de esos trabajos en los que aparece de manera clara la relación entre la acción de trabajar y hacer música", explica Beltrán en Herri Musikaren Txokoa.

"Al golpear con las trabazas el árgoma que está sobre la plataforma de madera (otaska), los golpes siempre se realizan intercalándolos, haciendo juegos rítmicos de los que surgen esas formas musicales", concluye.

Hoy, el ritmo y la sonoridad de la txalaparta no van unidos al trabajo, excepto si uno se dedica a enseñar a tocar. Hoy, la txalaparta recuerda el trotar de un caballo, al olor de la manzana, al golpe compartido. En el taller de Ander, Amaia y Unai, todos quieren manejar las makilas. Nagore, la más joven, decide tomar las riendas. Ttakun!

Innovar

"Para la próxima sesión, traed instrumentos fabricados en casa", pide Amaia Arce a sus alumnos. "Podéis meter lentejas en una botella de plástico o crear algo parecido", sugiere. Aplicados, todos asienten con la cabeza. El objetivo, preparar una clase imaginativa en la que prime la percusión.

La txalaparta no tiene las manos atadas. Se deja conducir por los más insólitos parajes. Mongolia, la India, Laponia o el desierto del Sáhara la han escuchado. El grupo de txalapartaris Oreka Tx ya fusionó su sonido con músicas del mundo y lo dejó patente en el documental Nomadak Tx. Igor Otxoa y Harkaitz Martínez crearon, incluso, una txalaparta de hielo, aunque la experimentación con materiales no es una innovación de estos músicos, puesto que ya hace 30 años algunos, como Juan Mari Beltrán, trabajaban con "vidrios, bidones, botellas...".

Suena, de fondo, un ttakun renovado que no conoce fronteras. Todos lo reconocen: es el latido ancestral de la txalaparta.


(publicado el 04-06-2007 en Deia)


Comentarios

  • Consulta

    kaixo! quisiera consultarlos acerca de instituicones o profesores a quienes pueda consultar para aprender txlaparta en el país vasco. vivo en argentina, pero el año próximo estaré yendo unos meses allá y uno de mis mayores deseos es tocar la txalaparta! eskerrik asko! agur!

    carolina muzi, 07/08/2014 06:53

  • Euskal Etxea de Barcelona

    La referencia vasca en Barcelona y en general en Catalunya es sin duda Euskal Etxea de Barcelona. Respecto a tu pregunta, sí, son activos también en cuestión de txalaparta, de la que ofrecen talleres, demostraciones, etc. y seguro que recibirán con agrado vuestra consulta o vuestra propuesta. Su página web, www.euskaletxea.cat. Zorte on!, Bona sort!

    EuskalKultura.com, 04/06/2012 12:50

  • TXALAPARTA

    KAIXO!! Estamos organizando una fiesta para inicios de septiembre dedicada a la Cultura Vasca. Estaran presentes los vascos que viven nuestro pueblo, Esparreguera (Barcelona), y nos gustaria ofrecer gastronomia típica, libros, fotos, power point ... y todo ello aderezado con musica de TXALAPARTA. Pueden ustedes ayudarnos o re-direccionarnos a otro sitio? Eskerrik asko.

    Sergi, 02/06/2012 00:05

  • TXALAPARTIS APRENDERE

    DE TODOS LOS INSTRUMENTOS ES EL ESPECIAL EL QUE INVOCA AL UNIVERSO Y LO INTROSPECTA EN EL SER... GRACIAS EUSKERA POR ESE HERMOSO LEGADO...EN BOGOTÁ COLOMBIA YA SUENA LA TXALAPARTA...

    CARLOS RIVEROS BERNAL, 22/02/2012 10:42

« anterior
siguiente »

© 2014 - 2019 Basque Heritage Elkartea

Bera Bera 73
20009 Donostia / San Sebastián
Tel: (+34) 943 316170
Email: info@euskalkultura.eus

jaurlaritza gipuzkoa bizkaia