Gernika-Lumo, Bizkaia. Cada año el encuentro y comida que organiza la asociación Euskal Australiar Alkartea (EAA), que agrupa a personas vascas nacidas o relacionadas con la emigración histórica vasca a Australia, es una fecha muy esperada por muchos de sus partícipes y fuente de emoción y alegría. Este año tuvo además el pasado sábado el especial aliciente de la visita de la embajadora Rosemary Morris-Castico, que aceptaba así la invitación que le cursó EAA con motivo de la exposición 'Basques in Australia'. La embajadora fue recibida por el alcalde de Gernika y representantes del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Bizkaia, además de la propia entidad vascoaustraliana.
En la jornada tuvo su estreno en un evento concurrido de una colectividad de la diáspora vasca la nueva directora para la Comunidad Vasca en el Exterior del Gobierno Vasco personas Ziortza Olano Astigarraga, en el puesto desde hace hoy un mes, y junto a ella recibieron a Rosemary Morris-Castico el alcalde de Gernika, Jose Mari Gorroño, la presidenta de Australiar Alkartea, Amaia Urberuaga, y la diputada foral de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia, Amaia Antxustegi.
Unas 90 personas participaron de la comida anual de la Euskal Australiar Alkartea en Gernika
Como testimonio de una jornada de encuentros y reencuentros, la hermosa foto de grupo
La embajadora Morris-Castico recibió de manos del alcalde Gorroño una hoja enmarcada del Árbol de Gernika. Se mostró contenta por estar en Gernika y se refirió al gran simbolismo de la villa, así como al viaje que un buen número de sus hijos e hijas emprendieron rumbo a Australia, para recomenzar su vida allí trabajando duramente cortando caña de azúcar y en la recolección de tabaco. La presidenta de EAA, Amaia Urberuaga, nacida ella misma en Australia, le hizo saber su agradecimiento y satisfacción por haber aceptado participar en esta jornada tan especial para la comunidad vasca australiana y su participación en ella..
Aludió a la visita de Morris-Casticoren como una confirmación y ratificación de los lazos entre vascos y australianos, y de la permanencia de los nexos que produjo aquella emigración a Australia y del profundo sentimiento de orgulloso de su pertenecer a ambas. Tras visitar el Museo de la Paz, se desplazaron al restaurante Zallo Barri, en que tuvo lugar, como en ocasiones anteriores, la comida de hermandad. Mucha gente se le acercó y compartió con ella su historia australiana y la satisfacción por su asistencia. Entre los asistentes, Alejandro Antxustegi 'Etxezar', de Amoroto, quien a sus 95 años, intenta no perderse ninguna de las citas anuales.
Zorionak a organizadores y participantes!