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Aycart retrata la cultura donostiarra de la primera mitad del siglo XX a través de la segunda época (1899-1944) de la Real Sociedad Bascongada (RSBAP) (en El Diario Vasco)

03/04/2005

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[Aycart retrata la cultura donostiarra de la primera mitad del siglo XX a través de la Bascongada; Rescata los documentos de la segunda época de la sociedad; El libro en dos tomos se presenta el martes]

Ricardo Aldarondo/Donostia-San Sebastián. Dos amplios tomos recogen el estudio que José María Aycart ha realizado de la segunda época de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, que es también en buena parte una crónica de la actividad cultural de San Sebastián en la primera mitad del siglo XX. Era la época menos estudiada de la RSBAP y Aycart ha dedicado más de ocho años a rebuscar en papeles para restablecer la continuidad de una sociedad que desapareció en varias ocasiones pero volvía a resurgir por el impulso de una serie de personas con inquietudes. La comisión guipuzcoana de la Sociedad ha sido protagonista en varias ocasiones de esos renacimientos, como destaca Aycart, gracias a lo que se puede considerar un caldo de cultivo cultural que se ha mantenido en el territorio y especialmente en San Sebastián, según se desprende del estudio titulado La Sociedad Económica Vascongada de los Amigos del País y su Segunda Época (San Sebastián, 1899-1944).

La Sociedad Bascongada se creó a mediados del siglo XVIII y duró con una actividad continuada hasta 1808 cuando, debido a la Guerra de la Independencia, desapareció por completo durante el XIX. «Al menos así ha quedado establecido, pero a lo largo del siglo se puede ver que las juntas generales, sobre todo las de Gipuzkoa, siguen anhelando la restauración de la Sociedad. Sería conveniente que se investigue este periodo histórico», aclara Aycart. De momento, lo que Aycart ha investigado, es el verdadero resurgimiento de la Sociedad, la llamada Segunda Época, que comienza en 1899 y llega hasta 1944, después de que de nuevo un conflicto bélico, la Guerra Civil Española, deja de nuevo inactiva a la RSBAP.

Creación de un teatro

Alvaro del Valle Lersundi contó en una conferencia en 1963 que cuando era niño, en casa de sus padres, en la biblioteca, se reunían una serie de donostiarras que hacían tertulias sobre historia, música, arqueología, etcétera. Este grupo creó la sociedad Euskal Batzarre, que «entre otras cosas propone la creación de un museo, además de promover actos culturales, como conciertos, representaciones teatrales o exposiciones», explica Aycart. «Deciden que tienen que crear un teatro para hacer conciertos y exposiciones de pintura, y crean la Sociedad Anónima Easo, que estaba compuesta más o menos por las mismas personas que Euskal Batzarre. Entre los accionistas están Darío de Regoyos o Gordón».

Construyen un pequeño teatro en un nuevo edificio de la calle Euskal Herria de San Sebastián y crean la Sociedad de Bellas Artes, derivada de Euskal Batzarre, en 1896.

El abogado Wenceslao Orbea en una conferencia habla de lo que había sido la Sociedad Económica de Amigos del País, y propone recuperar su espíritu, y el nombre, para transformar la Sociedad de Bellas Artes. Y así esos tres proyectos culturales derivan en la reinstauración de la antigua sociedad y el inicio oficialmente de la Segunda Epoca de la RSBAP en 1899. «Desde el primer momento manifiestan la intención de mantener los principios fundacionales del conde de Peñaflorida y el marqués de Narros. En principio el término Real no se incluye, porque no estaba autorizada aún como tal».

En ese renacimiento, la junta estaba compuesta entre otros por el Conde de Torremuzquiz, como presidente, Ramón Luis de Camio, Ramón Machimbarrena, Wenceslao Orbea, José María Echeberria, Juan José Celaya, Ramón Elásegui, Ramón Cortázar, Leonardo Moyúa, Alberto Ugalde y Juan Laffite. «Todos ellos son personalidades relevantes de la vida guipuzcoana de ese momento», apunta José María Urkia. «Celaya fue el primer presidente del Colegio de Médicos de Gipuzkoa, por ejemplo».

Academias de todo tipo

Entre las primeras propuestas, está la creación de un museo municipal, que finalmente es aceptado por el Ayuntamiento y desembocará en el actual Museo de San Telmo. También se crean diversas academias, incluidas las de montadores electricistas y guardias municipales, además de las de idiomas o taquigrafía. «Eran actividades muy interesantes, que se sumaban a los conciertos, al menos uno mensual. Muchas veces los conciertos eran de músicos de la Orquesta del Casino, pero también vinieron figuras muy importantes del momento, como el coro de la Scola Cantorum de París, organistas franceses de renombre».

Entre 1900 y 1912 hubo momentos de diversa intensidad en esa actividad cultural, pero en teatro también vinieron María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza, y en los dos tomos de Aycart se reproducen muchos de los programas de la época que se conservan. «La Sociedad tiene una relación con el Ateneo, que también se dedica a actividades culturales en la época».

Luego llegaron los problemas económicos «y en 1912 la Sociedad se encuentra ahogada, el local no se puede mantener y se toma la decisión de liquidar la sociedad. Pero esos cuatro señores quince días después de confirmar la disolución, deciden que quieren continuar, con local o sin local, se ponen en contacto con otros del grupo y Wenceslao Orbea vuelve a animar a los socios con una circular para que se reactive la sociedad. Y antes de que se haya disuelto del todo, vuelve a resurgir. Se ve que a partir de 1918 la Sociedad tiene menos actividad, pero continúa adelante», cuenta Aycart.

La publicación del libro es el colofón de una idea largamente perseguida. «Nadie se había preocupado de esta Segunda Época, y Álvaro del Valle Lersundi es el primero que me habló de ella», explica Aycart. «Me descubrió que había documentación de toda esta época en el Museo de San Telmo, que es donde tenía la sede la RSBAP entonces. Al cabo de los años, empecé a pensar en que había que ordenar todo eso. No soy historiador, pero tenía ilusión de escribir algo sobre esa época. Empecé a revolver en los documentos, había muchas cosas, pero estaban desordenadas, con huecos en determinados años, y también con papeles comidos por los ratones. Poco a poco fueron apareciendo los libros de actas de Euskal Batzarre, de la Sociedad Bascongada en los primeros años. Pero, por ejemplo, de 1914 no existía el libro de actas, pero algunos me decían que tenía que existir, hasta que al cabo de los años apareció entre unos documentos de San Telmo. Y es un libro de gran importancia, porque abarca desde 1914 hasta 1947 y contiene todas las actas. Además hay carpetas de correspondencia, programas de conciertos y conferencias, anales de prensa con recortes de periódicos, etcétera».

En ese libro queda constancia de que la actividad de la sociedad continuó durante la república, hasta febrero de 1936. Tras el paréntesis de la Guerra Civil, en 1944 llegó la Tercera Época de la Sociedad Bascongada, con la presencia de Julio de Urquijo, que estaba en el exilio, y con una serie de guipuzcoanos que querían reactivarla. Una vez más es la comisión guipuzcoana la que reactiva la Sociedad Bascongada. «Y hemos encontrado un acta en la que la Sociedad Económica se transforma en el Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, con lo que se confirma la continuidad de la historia».

Aycart ha dedicado ocho años a escribir el libro, «además del trabajo anterior de ir formando ideas. Pero más que poner, me ha costado quitar, la criatura me iba creciendo en las manos. Porque cogía la rama del teatro o la música y era interesantísima, y luego me dedicaba a los personajes relacionados con la Sociedad, y también daba para mucho, así que más bien he tenido que resumir y acotar».

«Yo no he querido hacer un estudio completo de la actividad cultural de San Sebastián en esa época, sólo de lo relacionado con la Sociedad Bascongada», asegura Aycart. «Pero en esos primeros años del siglo XX había actividades culturales de otras sociedades, como el Ateneo o la Sociedad de Estudios Vascos, y algunas personas participaban en más de una». Entre la documentación reproducida se puede rastrear también detalles como lo que costaron muchos de los cuadros comprados por el Museo de San Telmo o el catálogo de la primera exposición de pintura y escultura que se celebró en 1896.


EL LIBRO

Título: La Sociedad Económica Vascongada de los Amigos del País y su Segunda Época (San Sebastián, 1899-1944)

Autor: José María Aycart

Páginas: 900, en dos tomos

Editorial: Real Sociedad Bascongada de Amigos del País

Colección: Ilustración vasca, tomos XV y XVI

Presentación del libro: El martes, a las 19.30 horas, en el Salón del Trono de la Diputación Foral de Gipuzkoa

(publicado el 03-04-2005 en El Diario Vasco)


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