euskalkultura.eus

diáspora y cultura vasca

Noticias rss

Sonia Hernández Albistegui: "Sesenta familias formamos el Centro Vasco Gure Txoko de Valladolid"

16/04/2015

Sonia Hernandez Albistegui
Sonia Hernandez Albistegui

PUBLICIDAD

Sonia Hernández Albistegui salió de su Eibar natal con 17 años, para estudiar Óptica en Alicante. Desde hace tres lustros está asentada laboral y familiarmente en Valladolid, ciudad en que han nacido sus hijas Ane e Iraia.

Joseba Etxarri. Atrás quedaron los tiempos en que multitud de vascos se desplazaban a Valladolid a la Universidad. Tampoco nuestra interlocutora estudió en la capital pucelana, sino en la Universidad de Alicante, aunque con el título de Óptica y Optometría bajo el brazo y tras un breve paso por Palencia halló trabajo en Valladolid, donde con otros socios regenta hoy una óptica. Transcurrió una década antes de que contactara con la euskal etxea local, el Gure Txoko, entidad de cuya Comisión Directiva forma hoy parte y en la que imparte clases de euskera.

¿Cómo es la vida en Valladolid?

-Cómoda, ocupada, normal… Los principios resultan siempre más difíciles, hasta que te haces y encuentras tu nicho. Yo me casé un año antes de venir aquí, en Arrate, y vinimos porque conseguimos trabajo los dos. Sobre todo a partir del nacimiento de las niñas las cosas cambiaron, te interrelacionas más con otros padres, la guardería, el colegio… Valladolid nos ha tratado bien. Es una ciudad rica culturalmente, arquitectónica, históricamente… tiene teatros, festivales y una oferta cultural interesante, cuenta con parques y zonas verdes, su gastronomía también es rica y qué decir de sus vinos. Aquí puedes disfrutar de una buena calidad de vida. Los precios son más baratos que en Euskadi, porque los salarios también lo son.

¿Hay muchos vascos?

-Más de los que pensamos y más de los socios inscritos en la euskal etxea. No son pocas las ocasiones en las que alguien me oye hablar en euskera con mi madre al teléfono o con mis hijas y me dicen que su madre o su padre o alguien de su entorno es vasco.

Contáis con una euskal etxea, Gure Txoko, que funciona como una sociedad.

-Somos algo más de sesenta familias y tenemos una sede distribuida en tres pisos, con cocina y sala de estar, una sala de ensayos y una sala de ordenadores. El sistema es similar al de los txokos de Euskadi, cada socio dispone de su propia llave y puede hacer uso de la cocina e instalaciones, para lo que llevamos un tablón de reservas. Nos solemos reunir un par de veces al mes, aparte de los ensayos del coro y las clases de euskera y organizamos asimismo salidas, recitales y actuaciones de grupos y artistas de Euskadi cuando nos visitan.

Llevabas viviendo una decena de años en Valladolid cuando te integraste en Gure Txoko.

-No conocíamos el txoko, nos invitaron y la verdad es que estamos muy contentos. El ambiente y la gente es excepcional, siempre están dispuestos a ayudar. Mi marido entró en la Comisión Directiva y al poco se planteó la necesidad de un profesor de euskera y me llamaron al saber que tenía el EGA. He de decir que me vino muy bien, puesto que he entrado en la dinámica de HABE y he pasado de hablar durante muchos años solo con mis hijas y por teléfono a recuperar una buena parte de vocabulario y de compartir trabajo, experiencia y metodología con profesores de otros centros vascos de toda Europa.

Tus hijas han nacido en Valladolid y son euskaldunes.

-Sí. Mi marido es de Benidorm y no habla euskera y cuando nació la mayor estuvo de acuerdo en que les hablara a nuestros hijos en euskera. De hecho él mismo entiende ahora bastante. Estoy muy orgullosa de que mis hijas lo hablen, no me sale hacerlo de otra manera. Pienso además que es importante para ellas. Ane ya es trilingüe y ella misma está orgullosa y les dice a sus compañeros de clase que les va a enseñar euskera.



« anterior
siguiente »

© 2014 - 2019 Basque Heritage Elkartea

Bera Bera 73
20009 Donostia / San Sebastián
Tel: (+34) 943 316170
Email: info@euskalkultura.eus

jaurlaritza gipuzkoa bizkaia