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Mariví Salvo. La jota navarra como expresión musical de la cultura de un pueblo, un elemento del folklore que se ha transmitido de generación en generación. Y ahora además viaja a Estados Unidos de la mano del acordeonista, jotero y profesor Iñaki Reta, que se ha convertido en su embajador de excepción. Porque Reta apenas lleva un año de docente en la ciudad de Concord (California), a 50 kilómetros de San Francisco, y ya se ha hecho un hueco en el mundillo musical. La última, acaba de ser seleccionado entre los 60 participantes del Silkroad’s Global Musician Workshop, que se celebra estos días en el Conservatorio de Nueva Inglaterra, en Boston.

Reta está encantado. La oportunidad que se le ha brindado es única, y lo sabe. De la mano del grupo Silkroad Ensemble, una organización de músicos que agrupa a expertos de todo el mundo, cada uno en su disciplina musical tradicional, este programa de una semana de duración incluye talleres grupales que enseñan melodías de todo el mundo, junto con clases temáticas, jam sessions, paneles de discusión y un festival con actuaciones, desde música armenia hasta instrumentos tradicionales chinos, por ejemplo. 

Y esta vez, además, el acordeón de Reta. “Es un congreso para la investigación a través de las músicas del mundo”, explica el acordeonista Iñaki Reta, quien añade que, en su caso, además, ha sido seleccionado junto con otros 9 alumnos para impartir una ponencia, cada uno sobre su género, y, en su caso, la jota. 

“La jota navarra tiene semejanzas con la música de Europa del Este, y, en cuanto a la voz, con la árabe”
Iñaki Reta - Músico, jotero y profesor

'Siento el calor de mi patria'

Él mismo señala que “la jota es un género que conocen algunos de los participantes, pero no la gran mayoría. Al ser sólo una hora de clase, explicaré en qué consiste: introducción musical, acompañamiento del canto y la voz en sí. He elegido la jota Siento el calor de mi patria porque tiene mucha versatilidad en cuanto a los tipos de voces, y ya la tenía previamente traducida al inglés”. Para la introducción musical ha escogido Al que quiera divertirse, por ser “una melodía sencilla que permitirá a los participantes acoplar sus instrumentos e improvisar sobre ella”. También explicará las “diferencias entre las tres jotas más representativas en el panorama nacional (aragonesa, navarra y riojana)”, aunque quiere que sea una clase dinámica “dirigida a la interpretación”. 

Para Iñaki Reta, impulsor de la escuela de jotas Irabia y otra en Vitoria-Gasteiz y miembro de Voces Riberas, la jota navarra tiene algo especial frente a otras: “La diferencia más grande son los calderones finales. Se dice que nuestra jota es más brava, más impactante”, dice y añade que estos calderones “hacen que la audiencia valore esa bravura”. Eso y que “cada jota es diferente, y las nuevas composiciones navarras, además de incluir calderones, destacan por su ornamentación (florituras), que viene a ser más compleja que las jotas antiguas”. 

En los días que lleva de congreso, Reta reconoce que entre sus compañeros “el estilo ha gustado mucho. Valoran la versatilidad que brinda la jota a los músicos al poder interpretarse”. Hay que tener en cuenta que son profesionales de músicas tradicionales de sus regiones y países” y ven positivamente “cualquier música que sea de raíz”. Su objetivo es que “se conozca nuestro género y que se valore como seña de identidad de nuestra tierra. En las diferentes euskal etxeak que he visitado ya la conocen bien, pero no en el resto del país”, y “un congreso de estas características es el lugar perfecto para abrir las puertas a todo el mundo y ofrecer esta parte de nuestra cultura”. 

Similar a otros géneros, curiosamente, y según la experiencia que está viviendo con otros músicos, Reta encuentra en la jota navarra “semejanzas con Europa del este. La música tiene ciertos matices que se asemejan a nuestras entradas musicales en ritmo y, a veces, también en melodía”. Y en cuanto al canto, “estoy asistiendo a una de las bandas que dirige Abeer Nehme (Líbano), una de las profesoras del congreso, y también tiene sus similitudes. Es interesante la forma en que utiliza el vibrato, sus ornamentaciones tienen una esencia que nos recuerda la jota”. La profesora libanesa, como el resto de docentes, es reconocidísima mundialmente, de hecho es la que pone la voz, a través de Universal Music. en las películas de Disney en las canciones en árabe para Oriente Medio. 

Reta participó este viernes en un concierto con sus compañeros en el teatro Jordan Hall de Boston. Sonó la jota junto a melodías de medio mundo. “Convivir con profesionales de países y culturas diferentes te abre la mente, te hace pensar de una forma no tan estática a nivel musical”.